El hecho causó consternación entre los vecinos del barrio Bicentenario, ubicado en el noveno anillo de Santa Cruz. Ramiro Ramos, un hombre de apenas 35 años, fue encontrado sin vida, enterrado en su propia casa, el viernes. La Policía halló el cuerpo con cortes profundos en varias zonas, como en un intento de desmembramiento.
Por el crimen, fueron aprehendidas su esposa Beatriz C.M. y otros familiares de la mujer, sobre quienes recaen todas las sospechas de los seres queridos de Ramiro, quienes están convencidos de que ellos habrían tenido que ver con el asesinato.
Lo buscaban desde hace 10 días. Distintos panfletos en las calles, imágenes de su rostro compartidas en redes sociales y avisos, incluso, en la página de la División de Trata y Tráfico de la Policía de Santa Cruz. Nada de ello sirvió para que Ramiro apareciera con vida.
En las últimas horas, se conocieron más detalles del dramático caso. El hombre era carretillero y presuntamente había recibido amenazas que se trasladaron a las paredes de su domicilio, con letras rojas. Según el portal Clave 300, aparecieron frases como "Pronto estarás en la cárcel", "trabaja vago, vivís en la calle 3", entre otras. Dicho medio asegura que esas letras estaban escritas con "sangre". Esto, debido al supuesto olor fétido que habrían descubierto familiares de la víctima cuando se presentaron en el domicilio, luego de más de una semana de la desaparición. El cuerpo estaba enterrado en una suerte de fosa, señala Clave 300.
Otro dato que describe ese medio informativo es que habría aparecido un gato muerto dentro antes de que se descubriera el crimen, como si la intención de los implicados hubiera sido crear falsas pistas.
OTRO DESAPARECIDO
Los vecinos de la zona denunciaron la desaparición de un segundo hombre llamado Wilson, mismo que también habría recibido amenazas escritas. Es por ello que apuntaron la posibilidad de que pudiera haber sido victimado. No obstante, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz descartó la figura.
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