Todo apunta a que la presencia de aficionados en las tribunas parece influir en el desempeño como locales de los equipos del continente
Los hinchas juran que su aliento es vital para que su equipo gane
en casa... Y no se equivocan, al menos en Sudamérica, donde en tiempos
de gradas vacías las derrotas y los empates de los locales han aumentado.
La presencia de aficionados en las tribunas parece influir en el
desempeño como locales de los equipos de Argentina, Brasil
y Uruguay, según un conteo estadístico realizado por la AFP sobre las últimas
tres temporadas de esas ligas, con más ganadores de la Copa Libertadores.
La pandemia desoló al legendario Maracaná, hogar del Flamengo. En
el bicampeonato que ganó con sufrimiento la semana pasada en la última jornada,
el 'Fla' tuvo un rendimiento del 56% en el templo sudamericano. En 2018
había sido de 77% y en 2019 de 92,9%.
"Todo hincha tiene la seguridad absoluta de tener influencia en
el resultado del juego", dice a AFP Gustavo
Andrada Bandeira, autor del libro sobre barras "Uma história de torcer no
presente" ('Una historia de animar en el presente').
"Ahora los 'torcedores' podrán reivindicarse como los únicos
capaces de transformar el ambiente de una plaza arquitectónica cualquiera en la
casa de un determinado equipo. Y los datos estadísticos nos ayudan a
corroborar eso", agrega, aclarando que otros factores -la
preparación o el árbitro- pueden influir.
En el Brasileirao-2018, cuando una pandemia era tema de película
de ficción, los locales ganaron 202 partidos, empataron 110 y perdieron
68. Al año siguiente, todavía con público, ganaron 184, empataron 98 y cayeron
en 98.
En la temporada 2020, que finalizó la semana pasada, dos
meses después de lo previsto debido al arribo del Covid-19, los
equipos anfitriones hicieron respetar sus feudos 171 veces, cerraron tablas en
108 y ajustaron 101 reveses.
Público como motivación
Los intentos de llenar el vacío en los estadios, cerrados
al público en los tres países desde marzo de 2020, con impresiones de
figuras humanas instaladas en las tribunas o con DJ reproduciendo cánticos,
tuvieron poco efecto.
Jugar de local no es lo mismo que sentirse dueño de la casa. "No
son simples términos, es otro significado, otra importancia y otra
relevancia. Los jugadores se motivan inmediatamente [al ser
anfitriones] y los rivales también reciben los ataques [de los
aficionados]", señala Andrada Bandeira.
El exfutbolista Adolfo "Tren" Valencia, mundialista
con Colombia y ex Bayern de Múnich, recuerda la motivación de jugar
con estadios repletos.
"Yo, por lo menos, era de los jugadores que (...) cuanto más
público veía, más jugaba, porque eso a mí me fascinaba", asegura.
Pero "hay algunos jugadores que, cuando los estadios están llenos, entran
con miedo, con presión, la bulla del público, todo eso incide, e incide
mucho".
Y es que las personas necesitan de motivaciones, que para
los deportistas pueden venir de metas autoimpuestas y del reconocimiento que
reciben de los demás, explica Edwin Herazo, director del Grupo del
Instituto de Investigación del Comportamiento Humano de Colombia.
"Es probable que al disminuir ese refuerzo o esa recompensa
emocional que trae el estar frente a un público que aviva un partido, se
afecte la parte motivacional durante el desempeño", señala.
La presión
En Argentina, cuyas barras son imitadas en toda Sudamérica, Boca
Juniors y River Plate mantuvieron números similares en casa. Pero el
resultado global de la Copa Maradona fue el mismo que Brasil: menos victorias
locales.
En el torneo 2020 (24 equipos) hubo 117 triunfos de los
anfitriones, 76 tablas y 83 derrotas. En 2019 (26 escuadras) fueron 141
victorias, 102 igualdades y 82 reveses, y en 2018 (28 elencos), 168 festejos,
105 empates y 105 caídas.
En las fases regulares de la liga uruguaya, comparando solo los
cotejos disputados sin público, ha habido 84 victorias, 81 empates y 67
derrotas locales, frente a 104, 62 y 66 en 2019 y 81, 50 y 72 en 2018
(15 equipos).
"En términos de táctica y técnica, pocas cosas cambian [al
jugar sin público]. Lo que puede suceder es que los visitantes se sientan más a
gusto, porque no van a sufrir con la presión de los
hinchas", explica el atacante brasileño Richarlison, del Everton
de Inglaterra.
En la cuna del fútbol, en las primeras 26 jornadas de las
últimas tres temporadas la tendencia es la misma que en las ligas sudamericanas
estudiadas. En 2018 hubo 89 celebraciones visitantes y 83 en 2019.
Actualmente van 101.
"Sería injusto no valorar lo que el aficionado representa
para cada equipo", reflexiona el técnico argentino Marcelo
Bielsa, del Leeds.
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