La expresidenta Jeanine Áñez afirmó que el Gobierno, mediante el viceministro de Justicia, César Siles, mintió de manera descarada ante el Comité contra la Tortura (CAT) de la ONU, cuando se refirió a su caso y su detención.
La polémica surgió después de que en la sesión de la sesión
de la CAT del 25 de noviembre en Ginebra, el presidente del Comité, Claude
Heller, cuestionó al Estado boliviano de que se acuse a Áñez por los delitos de
terrorismo y sedición, cuando los mismos están observados por su vaguedad de
definición.
Entonces el viceministro Siles reconoció que inicialmente se
había iniciado un proceso contra Áñez por terrorismo y sedición, pero que el
mismo está “paralizado”, mientras que el Tribunal Constitucional define si esos
delitos se adecúan a la Carta Magna. Asimismo, indicó que el proceso contra
Añez por las presuntas irregularidades en su asunción de 2019 es por los
delitos de resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de
deberes.
Para Áñez, el Gobierno boliviano actuó “con deslealtad, sin
transparencia, ni probidad” ante el Comité de la ONU, puesto que está detenida
desde marzo justamente por los tipos penales de terrorismo y sedición.
“El representante del Estado Plurinacional de Bolivia, el
abogado César Siles, Viceministro de Justicia y Transparencia Institucional
mintió, mintió descaradamente al afirmar que yo Jeanine Áñez Chávez no me
encontraba detenida y presa a la fecha por los delitos de terrorismo y
sedición, que este proceso no se encuentra vigente a la fecha y que mi
detención obedece al proceso por el delito de resoluciones contrarias a la
Constitución, las leyes y otros”, dijo Añez durante una audiencia judicial este
martes.
El proceso contra Áñez por terrorismo, sedición y
conspiración se enmarcan en el caso denominado “golpe I”, mientras que los
delitos de resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de
deberes están en el caso “golpe II”, por el cual la exmandataria ya tiene
acusación formal. En ambos procesos se ordenó su detención preventiva.
Áñez fue detenida en marzo por el proceso de terrorismo,
sedición y conspiración. Luego se abrió el segundo proceso por incumplimiento
de deberes y resoluciones contrarias a
la Constitución.
Enfatizó que el proceso por resoluciones contrarias a la
Constitución fue desdoblado del primer caso y consideró aquello como una
“aberración”.
En la audiencia de este martes Áñez solicitó justamente su
cesación a la detención preventiva en el caso por terrorismo y sedición. Pidió
al juez que actué con valor, puesto –en su criterio- existe un total sometimiento
del poder judicial y Ministerio Público al Gobierno.
“Soy una presa política y quiero señor juez que me devuelva
mi libertad”, finalizó.
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