Los Tiempos
Se repitió el panorama en Sucre. Independiente y Oriente
Petrolero saltaron al gramado, pero se negaron a jugar el partido
correspondiente a la primera fecha del torneo 2021 de la División Profesional.
La incertidumbre crece en el fútbol nacional, luego de que
un partido más se haya visto suspendido por la protesta de los jugadores que
apoyan al gremio de futbolistas por la falta de atención a los sueldos devengados
y por la conformación del Tribunal Superior de Apelaciones.
A la hora pactada, los jugadores de ambos equipos ingresaron
al campo de juego del estadio Patria, pero avisaron al árbitro Raúl Orozco que
no disputaría el mismo.
La dirigencia de Independiente se apersonó al lugar para
conversar con sus jugadores y pese a los esfuerzos no logró que disputaran el
encuentro.
Ante la situación, la presidenta del club capitalino, Jenny
Montaño, se dirigió al jugador Mijail Avilés y le dijo que no tenía contrato, por
lo que no podía demandar al club, sin embargo, la normativa de la Federación
Boliviana de Fútbol (FBF) señala que para cualquier habilitación se requiere de
un vínculo contractual. Además, reclamó a varios de los futbolistas por un
supuesto incumplimiento.
Con el partido que no se jugó en Sucre, suman cuatro que
quedan en suspenso y la crisis se ahonda.
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