A su
llegada de Brasil, el gobernador trató de justificar la elaboración del decreto
"que no debió subirse a la gaceta". Las críticas apuntan a la falta
de gestión como el principal problema en la Gobernación.
El gobernador de Santa
Cruz, Luis Fernando Camacho, llegó de Brasil tras una semana de trabajo y reuniones. Sin
casi tiempo de aterrizar, la autoridad quiso zanjar la polémica por la publicación, y posterior eliminación,
del decreto 373. Dejó
entrever que exfuncionarios de la gestión de Rubén Costas tienen acceso al
sistema de la Gobernación y podrían haber intervenido en la publicación del
decreto.
Las reacciones ante
tales afirmaciones no tardaron en aparecer. El Director Jurídico de la
Gobernación de Santa Cruz durante la gestión de Costas, Luis Fernando Roca,
calificó de mentiroso al gobernador. El ex secretario jurídico, Vladimir Peña,
también respondió vía Twitter para comparar la actitud de Camacho con las actuaciones
del MAS. Y desde el partido de Gobierno han apelado al
estamento judicial para
interponer una demanda en relación al polémico decreto 373.
¿Qué dijo Camacho para encender la furia de los Demócratas? Nada más aterrizar en
tierras cruceñas, el gobernador se refirió al documento que asignaba las
funciones propias de la máxima autoridad del departamento al secretario de
gestión institucional, relegando la figura del vicegobernador.
La elaboración del decreto
-según dijo Camacho- debía atender a una circunstancia particular debido a la
ausencia del Gobernador, que se encontraba en Brasil, y a la agenda del
vicegobernador que lo trasladaba a las provincias. Una vez
arreglada la agenda, se consideró innecesario el decreto, pero este documento terminó en la Gaceta y,
posteriormente, fue eliminado.
“Dentro de los que manejaban el
portal oficial de la Gobernación había personas de la anterior gestión, los cuales aún tenían claves. Son
personas que no son parte de esta gestión y que también serán
investigadas”, anunció la
máxima autoridad departamental.
Desde las filas de
Demócratas se refirió al tema Luis Fernando Roca, quien acompañó
la gestión de Costas como director jurídico. Considera que la justificación propuesta por Camacho
pretende esquivar la responsabilidad. "No puede ser que el gobernador
siga mintiendo" y buscando culpables para sus propios actos, manifiesta.
"Es lamentable que el gobernador de Santa Cruz quiera delegar a
otros su responsabilidad, en este caso mintiendo,
y diciendo que los Demócratas tenemos alguna responsabilidad en la emisión de este decreto", señaló.
Más allá de las
suposiciones planteadas desde la Gobernación, Roca apela a los hechos. "La firma
en el decreto es la de él, la
de su secretario; todos la han visto", aclara. Sobre la publicación del
decreto en la Gaceta Oficial del Departamento considera que la responsabilidad
debe recaer en el secretario de Justicia puesto que "hay comunicaciones
internas" donde se instruye su divulgación.
La actitud del
gobernador "y de su equipo que le colabora" son propias
de "mitómanos", complementó
el exfuncionario.
Vladimir Peña se ha
convertido en uno de los críticos más incisivos hacia la gestión de Camacho.
Desde su cuenta de Twitter acecha con sus mensajes a Creemos y, sobre todo, a la figura del gobernador.
"Camacho regresó iracundo y ante la falta de explicaciones por la
crisis en la Gobernación, optó por culpar a otros, al estilo del MAS". Quien fuera secretario de Gobierno con Rubén
Costas pone en duda la autoridad del actual gobernador. "Lo cierto es
que Camacho no gobierna, lo hacen Walter Chávez, la prima de Camacho y
otros no funcionarios", cierra su mensaje.
Peña emitió un segundo
tweet para indagar en la división aparente entre las dos principales figuras de
la Gobernación. "Mientras uno admite la crisis, el otro trata
de negarla. Tienen a la Gobernación atrofiada por sus disputas infantiles, la
gestión paralizada y le han regalado al MAS un motivo
incomparable para atacar nuestra autonomía", se lee en su cuenta personal.
El exdiputado Tomás
Monasterio también acudió a la red Twitter para expresar su rechazo a las
afirmaciones del gobernador. "Solo bastó un año para
comprobar que Camacho no está a la altura del cargo", arranca su mensaje.
Respecto la polémica suscitada
por el decreto 373, considera que "ante la falta de respuestas a la
crisis" Camacho opta por atribuir la "culpa al MAS y a
Demócratas".
El mensaje de Monasterio vuelve
a sugerir la misma idea propuesta por Peña sobre quién maneja la institución.
"Hay que ser muy cínico para no asumir sus propios errores, más aún
teniendo como asesor a Walter Chávez y de aliado a Rubén Costas", lanza
quien defendiera al partido de Costas en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
En los estratos judiciales
La reacción del
Movimiento Al Socialismo (MAS) ante la publicación y posterior eliminación del
decreto se dirige por la vía judicial. El jefe de bancada del MAS en la Asamblea Legislativa
Departamental, Clemente Ramos, presentó "una denuncia contra Camacho por publicación y eliminación del decreto
373 de la gaceta oficial", puntualizó en un encuentro con la prensa en
inmediaciones de la Fiscalía Departamental.
La denuncia contempla
los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones
contrarias a la ley. Ramos considera que el decreto supone una "burla a la
autoridad electa". Y agrega la posición de su bancada ante "esta
vulneración de la Constitución Política del Estado y de los Estatutos
Autonómicos. No vamos a permitir que nadie se burle de
nuestras leyes".
Ramos anticipa
una "sanción ejemplar para todos los autores materiales e intelectuales, empezando
por el gobernador". Dice que desde el MAS no van a permitir que maneje la Gobernación como si
se tratase de "su rancho o su empresa privada".
Camacho se refirió a
esta demanda y alegó que, ante una posible citación, acudirá a la misma para brindar su declaración porque no se ha
cometido ningún delito.
No hay comentarios.: