A través de la promulgación de un decreto departamental, la Gobernación de Tarija creó la Dirección de Administración Vial dejando sin efecto al Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), ante irregularidades y presunto daño económico al Estado. La nueva entidad, que será responsable de la limpieza y mantenimiento de las carreteras departamentales y de la conclusión del tramo Bermejo - San Antonio, estará a cargo de la Secretaría de Obras Públicas pero tendrá su propia dirección y propio presupuesto.
El Gobernador Oscar Montes tras presentar un informe técnico del funcionamiento de Sedeca, dijo que se evidenció un presunto consorcio para delinquir, serios indicios de contravenciones administrativas y “evidente daño económico”, por lo que se convocará a la realización de una auditoría por parte de la Contraloría y Fiscalía.
“Hemos tomado la decisión de crear una nueva unidad que se encargue de los caminos, que es lo que le preocupa a la gente, y lo va hacer con precios normales, con sistema de mucho mayor control”, mencionó el Gobernador en conferencia de prensa.
El Gobernador informó que el presupuesto necesario para liquidar a todos los trabajadores del Sedeca es de aproximadamente 14 millones de bolivianos, mientras que mantener el funcionamiento de la institución en las actuales condiciones superaría los 20 millones de bolivianos anuales, por lo que dijo es un "ahorro significativo para todo el departamento",
Montes aseguró que se respetará los derechos de todos los trabajadores que desde hoy quedan sin trabajo, garantizándoles la cancelación total de liquidaciones, beneficios sociales e indemnización correspondiente. Además, anunció que los trabajadores “técnicos y capacitados” que deseen pertenecer a la nueva unidad caminera y que no estén vinculados a los presuntos actos de corrupción detectados, podrán hacer su solicitud correspondiente para ser contratados, previa revisión de files.
Presunto daño económico al Estado
Montes dijo que existe demasiada información para analizar, sin embargo, desde el año 2013 se encontró compras de repuestos duplicadas y triplicadas, con sobreprecios para maquinaria pesada que nunca funcionó, o la compra de diésel para maquinaria que nunca trabajó, porque los proyectos a los que estaban asignados están paralizados desde hace mucho tiempo.
Se desembolsó recursos cuantiosos para obras que no tienen avance físico, inflando el costo final de los proyectos y se verificó despidos injustificados que derivaron en pagos excesivos por concepto de derechos laborales a los trabajadores, lo que generó un presunto daño económico del Estado.
“Durante meses se hizo una investigación somera a algunos documentos a los que tuvimos acceso en el Sedeca, encontramos indicios que tienen que ver con temas administrativos, civiles y penales. Recibimos denuncias de parte de los propios trabajadores el Sedeca y de otras instituciones que tenían relación con otros trabajadores, además, evaluamos el resultado de algunos proyectos que estuvo ejecutando el Sedeca”, dijo.
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