Guaraníes de Tarija viven el peor desastre natural de los últimos años. Los reportes preliminares, dan cuenta de tres fallecidos, diez desaparecidos y casi 300 familias damnificadas.
Pobladores de comunidades guaraníes del Itika Guasu, en el municipio de Entre Ríos (Tarija) nunca se imaginaron vivir la peor tragedia a causa del desborde de la quebrada Itayuro en plena madrugada del pasado lunes. La crecida tuvo su efecto en Tomatirenda, Mokomocal, Saladito, Ñaurenda, Filadelfia, Morteritos, Itayuro y parte de Timboy.
A su paso destruyó viviendas y dos escuelas, pero también se llevó a una decena de personas que desaparecieron entre las palizadas y el lodo para sembrar luto y dolor entre sus familiares.
“Lo perdimos todo, no tenemos alimentos y necesitamos que las autoridades nos ayuden”, exclamó Paulina Yañez en medio de lágrimas que reflejan su impotencia, al igual que las demás familias damnificadas. La mujer agradeció a Dios por haberla salvado junto a su hija y su marido que es inválido de una pierna.
Manuel Cata, poblador de la zona de desastre, habló con bastante dolor por la desaparición de su hija, de 27 años, quien ha sido víctima del desborde de la quebrada. “Perder un ser querido no tiene comparación ni límite. Mi hija ha dejado un niño en la orfandad”, expresó Cata acongojado por su muerte.
El desborde de la quebrada Itaruyo no solo destruyó alrededor de 27 viviendas y la infraestructura educativa, sino también el sistema de agua potable y el servicio de energía eléctrica por la caída de postes.
Los damnificados no tienen ni alimentos para llenar el estómago y los que más sufren son los niños, por lo que claman por ayuda. “Yo solo quiero que lleguen víveres para comer algo, porque no tenemos nada. Hay varios niños con hambre y sed”, decía embargada en llanto una mujer cuya familia lo perdió todo, según testimonios recogidos por el medio digital Todo Noticias Entre Ríos.
“Es triste ver este cuadro. Esta gente necesita reconstruir sus viviendas. Un mburuvicha (autoridad comunal) ha perdido a cinco miembros de su familia. Necesitan agua, alimentos y medicinas, no hay servicios básicos”, manifestó uno de los funcionarios de la Alcaldía de Entre Ríos que llegó hasta la comunidad Mokomocal para dar asistencia a los damnificados y que no pudo contener las lágrimas.
Las comunidades afectadas quedaron aisladas a un principio por el anegamiento o la pérdida de la plataforma de los caminos que conectan con la localidad de Entre Ríos y el resto del departamento de Tarija.
Ante esta emergencia, la reacción de las entidades subnacionales y del Gobierno central fueron inmediatas.
El gobernador de Tarija, Óscar Montes, se trasladó hasta la zona para llevar asistencia e instruyó el traslado de equipo pesado para rehabilitar las vías cortadas y cisternas con agua, a fin de asistir a la población damnificada que se quedó sin el líquido vital.
“Es un escenario que da mucha pena y tristeza, sobre todo por la situación de muchas familias que han quedado sin nada y otras que tienen familiares desaparecidos”, dijo la autoridad departamental.
El gobernador se mostró conmovido por el desastre y más cuando presenció el dolor de una adolescente que lloraba en medio de la palizada, donde antes era su casa, pero que ahora solo quedan los cimientos, según Todo Noticias Entre Ríos.
“Estamos aquí para atender la emergencia y para garantizar la asistencia alimentaria y agua, así que estamos trasladando cisternas, pero vemos cómo podemos hacerlas llegar porque gran parte de la plataforma del camino ha desaparecido. Luego hay que reconstruir todo el sistema de energía eléctrica porque el tendido está en el suelo, no hay agua y hay que pensar en un plan de vivienda. Hay mucho trabajo por hacer”, indicó el gobernador.
Mientras el Gobierno central, a través del Viceministerio de Defensa Civil, envió una tonelada y media de alimentos y vituallas, que fueron transportadas a bordo de un helicóptero Súper Puma.
Afectación
Un informe preliminar del Gobierno Municipal de Entre Ríos da cuenta de diez personas desaparecidas, tres fallecidos, además de 283 familias afectadas del territorio guaraní.
Por su parte, el Ministerio de Educación informó que el desastre destruyó las unidades educativas de tres comunidades, afectando a 430 estudiantes.
De acuerdo a los registros 214 alumnos afectados son de la comunidad de Timboy, 190 de Ñaurenda y 26 de Tomatirenda.
Según una nota enviada al ministro de Educación por el director de la unidad educativa de Ñaurenda, Wilman Rojas Acosta, tres estudiantes de las comunidades afectadas perdieron la vida durante el desastre natural.
El Ministerio de Educación enviará una comisión para evaluar los daños en las escuelas, en coordinación con los gobiernos municipales.
Impulsan campañas
La tragedia que viven los pobladores de comunidades guaraníes en el municipio de Entre Ríos obligó a las instituciones estatales y cívicas a organizar campañas de solidaridad no solo en la capital tarijeña, sino también en las provincias.
“No podemos quedar indiferentes ante este desastre que le pasó a la gente del pueblo guaraní. Por eso lanzamos una campaña y esperamos la solidaridad de la ciudadanía”, dijo la directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), María Esther Valencia.
Con esta actividad solidaria, se pretende recolectar víveres, botellas de agua y ropa en buen estado.
La Gobernación tarijeña habilitó cuatro puntos para el acopio de la ayuda solidaria de la población citadina.
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