El año 2020, el programa de Tuberculosis cerró con 92 casos positivos,
manteniendo a Yacuiba como una zona roja de la enfermedad, a pesar de los
esfuerzos que realizan las autoridades en salud para prevenir y controlar.
Silvia Nava, responsable del
programa de Tuberculosis, informó que durante los meses de enero y febrero,
lograron diagnosticar a nueve pacientes con la enfermedad de Tuberculosis, los
mismos que ya están cumpliendo con el respectivo tratamiento, que consiste
tomar medicamentos durante seis meses y de manera permanente para lograr los
efectos esperados, considerando que esta enfermedad puede transmitirse
rápidamente de persona a persona con tan sólo un estornudo.
Las familias que viven en la
periferie son los más afectados con esta enfermedad, prueba de ello, en barrio
El Prado, se diagnosticó a tres personas de un mismo domicilio, los cuales
están recibiendo la orientación y el tratamiento oportuno, considerando que una
persona enferma puede transmitir entre 10 a 12 personas de su entorno sin darse
cuenta, considerando que muchos piensan que sólo se trata de un resfrío común,
cuando la realidad es diferente.
“Existe hacinamiento y pobreza en
algunas viviendas y eso es uno de los factores para la propagación de la
Tuberculosis, lo cual no puede solucionar el personal de salud, pero sí se
puede trabajar en la prevención. Actualmente estamos en emergencia sanitaria
por el Covid, pero no podemos descuidar la Tuberculosis, porque es una
enfermedad prevalente que hemos estado trabajando y decirles a las personas que
si tienen tos por más de 15 días, puedan apersonarse a un centro de salud, para
solicitar una prueba de basiloscopía, con lo que se puede descartar o confirmar
la Tuberculosis”, dijo, Nava.
La recomendación es que las
personas deben consumir un buen desayuno, con productos naturales a base de
cereales y un almuerzo saludable a base de verduras y frutas que son
importantes para el organismo humano, los mismos que fortalecen las defensas de
la persona.
Todos los centros de salud están
capacitados para diagnosticar e iniciar de manera oportuna con el tratamiento.
Considerando que el tratamiento es de 6 meses y cuando el paciente no cumple
con las recomendaciones, eso puede variar y alargarse a 18 meses o directamente
a dos años.
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