El jefe del Sereges, Jhonny Romero, informó que la actividad se realizó pensando en los niños, puesto que ellos se encontraban aislados por la pandemia y era necesario que vivan un momento de sana distracción, superen el estrés y despierten el espíritu de imaginación e ilusión que mantienen a esa edad.
A nombre del ejecutivo regional, José Luís Ábrego, Romero, agradeció al propietario del Circo, Juan José Anchante Casanova, como también a los Chicharrines de Bolivia, quienes hicieron posible el espectáculo donde, los más de 60 niños se divirtieron de principio a fin.
Sin embargo, aclaró que asistieron con todas las medidas de bioseguridad, portando barbijos, mascarillas y desinfectantes para las manos; además de haber estado acompañadas por las tías, como también por el equipo médico compuesto por una enfermera y un médico.
A ello, se agrega el gesto de las tías y tíos, quienes procedieron a desinfectar las butacas antes del ingreso a la función. “Fue un éxito total, el talento y la gracia que tienen los artistas el circo alegraron a todos nuestros niños, quienes se divirtieron todos como la familia que somos”, dijo.
Concluyendo, explicó el circo enseña a valorar el trabajo en equipo y la superación de uno mismo a través del esfuerzo. Al mismo tiempo que ayuda a ganar autonomía y a aceptar sus propias limitaciones, mejorando su autoestima y favoreciendo su concentración.
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