La expresidenta transitoria Jeanine Áñez cumplirá mañana lunes 13 de septiembre seis meses de detención por el denominado caso “golpe” de Estado por la crisis política de 2019 que derivó en la renuncia de Evo Morales en medio de denuncias de presunto fraude electoral.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó el pasado 13 de marco que la expresidente fue detenida en Trinidad y trasladada a La Paz por un proceso por presunto “terrorismo, sedición y conspiración”.
Sus seis meses detención coinciden con el análisis que hará la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre su estado de salud y la otorgación de medidas cautelares por su delicado estado de salud y las autolesiones que se provocó en agosto pasado.
En tanto, el Gobierno considera “inadmisible” la solicitud de medidas cautelares. Por otro lado, la Asamblea Legislativa Plurinacional recibió el requerimiento de juicio de responsabilidades contra Áñez, pero, necesita reunir los dos tercios de la votación.
Su hija Carolina Ribera emprendió una campaña internacional para pedir que se respeten los derechos humanos de su madre.
Áñez envió hace dos días una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en la que expone que “sus carceleros quieren que muera (…), pero que eso no resuelve el tema de fondo, porque el Bolivia la justicia no vale ni arregla sino divide y arruina”.
Los familiares de las víctimas de las masacres de Senkata y Sacaba rechazan que Áñez se defienda en libertad.
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