El Periódico
La actual legislatura entregará informes de comisiones y se
espera sanear la institución, para que los próximos asambleístas centren sus
esfuerzos en la deliberación
La Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) ha
desarrollado sus funciones bajo la lupa de la opinión pública a lo largo de los
6 años de mandato que pesa sobre las autoridades, proyectos de ley que no
prosperaron en el ente deliberante, como la ley de régimen electoral o la ley
de alianzas público-privadas, quedarán pendientes para la próxima legislatura
que estará más “equilibrada” en relación al peso de las bancadas, por lo
pronto, se anuncia la preparación de informes y el saneamiento correspondiente
para dejar la institución “en buenas condiciones”, mientras se concreta la
transición.
El presidente de la Comisión de Hidrocarburos de la ALDT,
Abel Guzmán Murguía, mencionó que se está tratando de “poner en orden” lo
avanzado en materia de propuestas normativas, informes y otras competencias.
“Aún resta por resolver temas como las leyes que ha
observado la Gobernación, estas deben ser puestas a consideración del pleno y
además se tiene una serie de proyectos de ley, prevemos que los próximos
asambleístas enmarquen su trabajo en el Estatuto Autonómico como lo hemos hecho
nosotros, ha sido un tiempo difícil”, apuntó.
Por otro lado, Guzmán observó que tanto la oposición al
Movimiento Al Socialismo (MAS) como las propias autoridades de la Gobernación
de Tarija, han encabezado una campaña de “desprestigio” en contra de la
Asamblea Departamental, sumando también los constantes ataques del Comité Pro
Intereses del departamento, que en reiteradas ocasiones ha pedido el cierre del
Legislativo.
Redistribución del 45% quedó pendiente
El asambleísta, Abel Guzmán, fue el proyectista de la
propuesta normativa para la redistribución de las regalías departamentales por
concepto de regalías, que tiene por objeto poner a consideración la designación
más “equitativa” de los recursos económicos provenientes también de la
exportación de hidrocarburos.
Tras sesiones extensas y volátiles en el pleno de la ALDT,
este proyecto quedó pendiente de aprobación y los próximos asambleístas deberán
decidir cuál será su futuro.
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