El caso salió a la luz gracias a la denuncia de vecinos, de un barrio periférico, que observaron el ingreso de hombres mayores de edad a la habitación donde las menores alquilaban y utilizaban para hacer fiestas clandestinas, explicó Gareca a Fides.
La adolescente que captó a las menores de edad para que formen parte de su grupo, fue ingresada al centro de acogida Trinidad Peralta, con medidas de protección.
“Como defensoría y velando siempre el interés superior de niñas niños y adolescentes se ha iniciado el proceso de investigación y esos procesos están llevando su curso – explicó Gareca- Este delito es cuando las personas comercializan y venden su cuerpo y captan otras víctimas, otras adolescentes en su entorno”.
El caso se encuentra en proceso de investigación y no se ha detectado la participación de otras personas.
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