Ivon Sanguino Vargas
La
educación es un derecho humano universal, establecido en la Constitución
Política del Estado, que debe ser garantizado en todo momento
independientemente del contexto y circunstancias, incluyendo las situaciones de
emergencia.
Sin
embargo, a todos nos ha sorprendido, en el contexto nacional y mundial, la
pandemia del coronavirus COVID-19, la misma que obligó, primero a cerrar las
unidades educativas fiscales, de convenio y particulares (hablando de la educación
regular), y después a iniciar clases con una modalidad relativamente nueva y
para muchas personas algo totalmente novedoso como es la educación virtual. Por
este motivo, los maestros, padres de familia y estudiantes deben adaptarse a
esta nueva realidad y aprender el manejo de aplicaciones, y herramientas
tecnológicas para acceder a las diferentes plataformas digitales.
Es
decir que la crisis sanitaria a causa de la pandemia ha cambiado totalmente
nuestra forma de vivir, por lo que el Ministerio de Educación se ha preocupado
en capacitar a los maestros en tecnología, de forma gratuita, mediante varias
plataformas virtuales, pero eso no es suficiente para dar solución al problema
de los estudiantes que no pueden participar de las clases. Viéndose en la
necesidad de crear cartillas educativas para poder llegar a los hogares de los
estudiantes que no tienen acceso a la educación virtual. Además, los padres de
familia deben ingeniárselas para conocer estas herramientas digitales y poder
estar preparados para así apoyar y guiar a sus hijos en los diferentes niveles
de educación en el manejo de estas plataformas virtuales.
Además
de que los niños, tienen mayor predisposición para aprender en cuanto al manejo
de estas herramientas tecnológicas, deben adecuarse a la educación virtual, y
lo hacen en la medida de sus posibilidades, porque no todas las familias
cuentan con equipos para acceder a las plataformas mediante las cuales se
imparten las clases virtuales. En algunos casos tampoco tienen acceso al
Internet ilimitado, lo cual dificulta su intención de poder ingresar a las
aulas virtuales.
La
educación virtual actual en Bolivia, está siendo afectada por la enfermedad del
coronavirus. Por lo tanto, maestros, padres de familia y estudiantes se ven
obligados a asumir un reto en la aplicación de la tecnología para que así se
siga contribuyendo en la enseñanza y aprendizaje de los estudiantes a nivel
nacional.
No obstante, este contexto de la educación virtual, en
situación de emergencia por la pandemia, permite asegurar oportunidades de
aprendizaje para los millones de niños que se ven obligados a quedarse en casa.
Acceder a clases mediante plataformas será al parecer, la nueva realidad, por
lo que el gobierno deberá fortalecer esta modalidad, si queremos formar buenos
estudiantes, y así cuando volvamos a las aulas sepamos que no fue un tiempo
perdido, sino que fue un tiempo excepcional, muy raro en la historia humana, en
el que estuvimos dispuestos a luchar contra las diferentes dificultades y
barreras que se nos han presentado para así seguir aprendiendo y que juntos
contribuyamos a una transformación educativa en nuestro país.
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