Un hombre privado de la vista fue encarcelado porque no pagó las pensiones de sus dos hijos y ayer, los internos, a través de un voto resolutivo, pidieron su libertad al juez que determinó su encierro.
Su nombre es Nefi. El hombre no tiene trabajo y pedía
limosna en las calles para juntar dinero para sus dos hijos que mensualmente le
exigía su expareja, que es profesional.
Él ya está encerrado desde hace dos meses y debe cancelar
21.000 Bolivianos por el tiempo que no honró con sus desembolsos. Sin embargo,
según el abogado, Jarol Cabezas, su cliente ya pagó 10.000 Bolivianos y los
consiguió por un préstamo. Actualmente solo debe 11.000 Bolivianos, pero niegan
darle libertad.
El abogado afirmó que actualmente se está tramitando la
cesación de la asistencia familiar porque el invidente no tiene trabajo y solo
vive de lo que recibe al extender la mano en las calles.
"El penal de Cantumarca no tiene los espacios
necesarios para que estén personas con discapacidad visual o motricidad. La Ley
prevé la cesación a la asistencia familiar y ya lo hemos solicitado para que,
de una vez, cese esta", declaró.
Cabezas afirmó que la mamá de los hijos es una profesional y
actualmente tiene un buen trabajo con una remuneración expectable.
"Esperamos que se le dé la libertad", aseveró.
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