Miembros del gabinete ejecutivo del Gobierno Regional del Chaco, detallaron sobre el diagnóstico de la situación técnica, administrativa, financiera y legal de esa institución. Ellos anunciaron que, en breve, informarán en qué condiciones dejó la entidad pública el ejecutivo regional transitorio, José Quecaña.
El secretario de Economía y Finanzas Públicas, Valentín
Pereira, adelantó que la situación económica y financiera de la institución es
difícil, por los resultados que arrojó el diagnóstico con una deuda superior a
los 400 millones de bolivianos y con un presupuesto anual de 150 millones de
bolivianos.
A ello agregó que, existen gastos que no se pudieron cubrir
como el de los servicios básicos que alcanzan al millón y medio de bolivianos;
por lo que es necesario tomar medidas sobre la situación de los programas y
proyectos e iniciar una planificación estratégica para este y los próximos
cinco años.
En este tema, la entidad hará un corte en las deudas, para
regularizar a partir de la fecha los pagos por electricidad y otros, como
también renegociará los pagos acumulados; además de haberse visto obligado a
realizar un ajuste en sus recursos humanos en un 80% para salir adelante en
esta gestión.
Por su parte, el secretario de Gestión Institucional, Miguel
Salazar, explicó que otro de los problemas que heredaron fue el vacío
presupuestario para la cancelación de los sueldos de los profesionales en salud
de los diferentes niveles, lo que ocasionó un conflicto social que tuvo que
remediarse casi en forma inmediata.
Todo esto y la reducción drástica de recursos han obligado a
realizar una redistribución de recursos, pero también desarrollan una
proyección y oxigenación financiera que será anunciada por el ejecutivo
regional oportunamente.
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