Paqtachay mich’uy
ima. Nos encontramos en medio de grandes equivocaciones, arbitrariedades e
improvisaciones, donde lo incorrecto parece que fuera normal. Hasta las
actitudes de favoritismo, nepotismo, autoritarismo y soberbia, son consideradas
parte de los derechos humanos.
Estamos en pleno
desarrollo de las tecnologías de información y comunicación, es el tiempo para
demostrar competencias, capacidades, habilidades, creatividad, trabajo
cooperativo y aprender a vivir juntos. En este contexto exigir el respeto a la
formación, al conocimiento, a la experiencia y pedir una edad apropiada para
asumir cargos jerárquicos, no es discriminación, eso es igualdad y justicia.
De un tiempo a esta
parta, en la gestión pública se vienen quebrantando las normas, con el único
propósito de favorecer. Es hora de que todos respeten las normas.
Kay pachaqa pisi
yachayniyuq, mana wakichisqayuq, mana yachasqanniyuq ima kunapaq sina,
imaraykuchus paykuna aswan chaninchasqa kanku. Purisqanchisna jinaqa nipi
yachakuyta munanqankunachu. (Este tiempo parece que fuera para los que tienen
poca educación, ninguna formación y nada de experiencia, porque ellos son más valorados.
A este paso ya nadie querrá estudiar).
En el Sumaq Kawsay
o el Vivir Bien de la cultura quechua, hay principios como el “ama llumk’u” (no
seas meloso) y el “chiqanta ruway” (haz lo correcto) que regulaban la conducta
de los indígenas. Si estos principios las pusiéramos a la práctica en la actual
coyuntura, seguramente tendrías una sociedad con igualdad, equidad y justicia.
Pedir que todos los
funcionarios públicos, desde la máxima autoridad hasta el último funcionario,
cumplan con la obligatoriedad de manejar un idioma originario (oralidad y
escritura) es un acto de igualdad y justicia.
Runakunaqa chiqan,
sumaq yachaykunayuq, ullpukuqniyuq ima kananku tityan. Chantapis ama llulla,
ama qhilla (se lee qhella), ama suma ima ruwayninkupi rikuchinanku tiyan. (Las
personas tienen que ser correctas, con buenos conocimientos y humildes. Además,
demostrar en la práctica, el no seas mentiroso, no seas flojo y no seas ratero)
Pedir equidad y
justicia es garantizar los derechos de los ciudadanos, terminar con actos de
acoso laboral, discriminación, maltrato y humillación. Para eso, las
autoridades deben ser legítimas, legales, honestos, coherentes, que sepan
servir y dar ejemplo.
TORIBIO ROCABADO C.
Lic. en Educación y Comunicación – Magíster en E.S.
radiomagnal@hotmail.com
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