Lic. Mario Rodriguez Galean
Es de conocimiento de todos que la pandemia del
covid-19, está teniendo consecuencias muy preocupantes principalmente en la
salud, educación y economía de las familias, a pesar de los esfuerzos que
realizan las autoridades y la sociedad en su conjunto, para poder salir de esta
situación que se torna incierta por las diferentes cepas y las olas que van
apareciendo.
Ciertamente el plan de vacunación está
permitiendo dar certeza en algún grado para el retorno a la normalidad, pero al
mismo tiempo se ve un grado de irresponsabilidad en algunos miembros de la
sociedad respecto al uso de medidas de bioseguridad, situación que podría
menoscabar los esfuerzos realizados.
El análisis epidemiológico que nos muestran nuestras
autoridades en salud hacen notar que estamos en una desescalada importante de
casos positivos por lo que está permitiendo flexibilizar horarios para las
diferentes actividades particularmente económicas, pero dentro el ámbito
educativo no es recomendable adoptar la modalidad semipresencial, menos
presencial sino a distancia particularmente para preservar la salud de nuestros
estudiantes respecto al covid-19 o las infecciones respiratorias agudas que
están bastante acentuadas en estos meses.
La aplicación de la modalidad a distancia en el
ámbito educativo local se reanudó el 28 de junio después de cuatro semanas de
descanso pedagógico, espacio que se utilizó para resguardarse del embate de la
tercera ola y también para prever cartillas, herramientas y medios tecnológicos
necesarios para el desarrollo de esta modalidad, sin embargo al no estar
disponibles aún las cartillas impresas del Ministerio de Educación para la
entrega a los estudiantes, los maestros y maestras de Unidades Educativas del
área dispersa particularmente, van elaborando su propio material que es
distribuido a todos los estudiantes en coordinación con las Juntas Escolares,
padres y madres de familia. Paralelamente al uso de cartillas, se va
complementando con una serie de actividades a través de la plataforma Moodle
del Ministerio de Educación y al mismo tiempo se usa diversas aplicaciones para
interactuar con los estudiantes y orientar el proceso educativo en horarios
programados.
A pesar del esfuerzo que se hace para
desarrollar la modalidad a distancia, existe elementos que limitan el proceso educativo,
tal es el caso de la conectividad que es deficiente en el área rural, por otro lado,
muchas familias no cuentan con equipos tecnológicos adecuados y por supuesto la
crisis económica para la compra de los “megas” hacen que gran parte de
estudiantes no usen la virtualidad, en tanto que algunos lo hacen a pesar de la
baja señal.
Ante esta realidad que preocupa y que marcha
con dificultades, se anuncia acciones como la entrega de lap tops en comodato
más un módem para conectarse a internet por parte del Gobierno Autónomo
Municipal de Yacuiba y la distribución de cartillas para los tres niveles desde
el Ministerio de Educación, sin duda serán fundamentales para fortalecer la
modalidad a distancia que por cierto hasta el momento viene siendo la menos
efectiva para el desarrollo del proceso educativo.
Una vez que las condiciones sanitarias sean más
favorables con relación a las actuales con seguridad se transitará a la
modalidad semipresencial, al menos esto pasaría de manera gradual según las
características poblacionales estudiantiles de cada Unidad Educativa desde el
12 de julio según nuestras autoridades, sin duda esta modalidad que permite la
presencia de los estudiantes en las aulas aunque por tiempo restringido, desde
la experiencia podemos considerar que es más productiva que la anterior, pero
al mismo tiempo exige una serie de condiciones que se debe garantizar para su
éxito, por ejemplo la alimentación complementaria, transporte escolar,
infraestructura, mobiliario que bien se sabe en muchas Unidades Educativas hay
serias dificultades.
Por otro lado, también se debe prever el
funcionamiento adecuado de baños, acompañado de un flujo constante de agua
potable que lamentablemente hasta hace unas semanas atrás algunas Unidades Educativas
rurales se encontraban con estas limitantes.
La modalidad semipresencial implica además
contar con material de bioseguridad a la entrada del establecimiento educativo,
requiere material de limpieza para la inocuidad de los baños y material de
escritorio para el trabajo administrativo.
Las Unidades Educativas hasta antes de la
pandemia contaban con algunos ingresos económicos provenientes de los kioscos
escolares, obviamente que no todas, pero sí en su mayoría, con los cuales en la
medida de lo que alcanzaba se cubría con todo lo que implicaba la compra de
material de limpieza y escritorio. Después de la pandemia el trabajo
administrativo continuó como siempre y al no funcionar los kioscos, lógicamente
se suprimió este ingreso, sumado a la no asignación del Fondo de Auxilio
Educativo Anual (FAEA) por el Estado en estas dos últimas gestiones, la
situación fue y es preocupante que hizo a que entre maestros, maestras y en
algunos casos con el apoyo de los padres y madres de familia se tenga que hacer
aportes voluntarios para solventar el costo económico que implica comprar
material de limpieza y de escritorio.
Si bien esta pandemia está ocasionando estragos
a todo nivel, la contribución de la sociedad con su trabajo, esfuerzo y responsabilidad
en el manejo de las medidas de bioseguridad será fundamental para ir superando,
en tanto que nuestras autoridades apegadas a lo que reza nuestra Constitución
Política del Estado, en el sentido de que la Salud y Educación constituyen una
función suprema y primera responsabilidad financiera del Estado, deben atender
con prontitud, eficacia y eficiencia las necesidades en la salud y educación.
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