El Ejército ucraniano trata de contener a las tropas rusas en un amplio sector del frente oriental de Donetsk, en el este del país, mientras el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, agradece a Occidente por la ayuda militar y pide más.
“Durante esta semana, las Fuerzas Armadas de Ucrania y nuestra inteligencia han logrado sólidos resultados al destruir la logística del ejército ruso, las bases de retaguardia de los ocupantes”, afirmó el mandatario ucraniano en su habitual mensaje de video diario.
Zelenski afirmó que “cada ataque a los arsenales del enemigo, a sus puestos de mando, a sus emplazamientos de máquinas de combate, salva la vida de militares y civiles ucranianos”.
“Gracias a nuestros socios, a todos los que suministran a Ucrania las armas necesarias”, señaló el presidente, al recordar que esta semana “se acordó otro paquete de apoyo de EEUU, que incluye proyectiles para los HIMARS”.
El jefe de Estado defendió que esas armas “se utilizan con la mayor precisión y beneficio posible para la estrategia general de nuestra defensa” y aseguró que su Gobierno está “haciendo todo lo posible para obtener armas aún más eficaces y modernas”.
Tras 165 días de contienda, en los frentes norte, occidental y sur se mantiene el pulso entre las FFAA de Ucrania y el Ejército ruso.
Por otra parte, otros cuatro buques de carga con unas 170.000 toneladas de granos zarparon ayer de los puertos ucranianos de Odesa y Chornomorsk, en el mar Negro, según las autoridades ucranianas, gracias a un acuerdo histórico para intentar aliviar la crisis alimentaria global.
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