Casi dos meses después que los pobladores de Yapacaní casi linchan a un sujeto acusado de haber violado a un niño de 11 años que murió afectado por una enfermedad que le contagiaron los violadores, hoy se conoció la detención de seis personas que son sindicadas de haber cometido dos violaciones grupales. Esta vez las víctimas son dos niñas, una de 12 y otra de 13 años, que fueron abusadas por los sujetos en una casa del barrio Bolívar en Yapacaní.
La información a la que tuvo acceso Unitel de fuentes de la Policía y de la Defensoría de la Niñez de Yapacaní, da cuenta que la primera víctima fue la niña de 12 años, que fue abusada por dos de los seis sujetos detenidos, cuando ellos estaban consumiendo bebidas alcohólicas en la vivienda donde ocurrieron los ataques sexuales.
Como consecuencia de la violación, la menor ha quedado infectada de una grave enfermedad por la que está siendo tratada por los médicos. Uno de sus agresores está internado en un centro asistencial con serios problemas de salud, bajo custodia policial y sindicado del ataque a la menor.
El segundo implicado en esta violación grupal fue detenido y es uno de los cincos sujetos que la Policía detuvo y llevó esta tarde hasta las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de Montero.
La segunda víctima, la niña de 13 años, fue atacada por cuatro sujetos en el mismo barrio y en el mismo inmueble donde violaron a la niña que está enferma. De acuerdo con los informes de las autoridades de Yapacaní la menor recibe atención por la agresión sufrida, pero no se conoce que hubiera resultado infectada por alguna grave enfermedad, como sucedió con la niña de 12 años.
Al igual que los otros dos implicados, los investigadores policiales tienen indicios de su participación en los vejámenes sexuales y se espera que den su versión ante el Ministerio Público para que en las siguientes horas sean presentados ante un juez cautelar, que debe definir si se mantienen en libertad o son enviados a un centro penitenciario en espera de su juicio.
La investigación, que recién ha comenzado, todavía no tiene claro si se trata de una misma banda de violadores o si los abusos sexuales a las menores sucedieron el mismo día. Lo que se tiene claro es que las víctimas no son familiares, aunque los hechos estarían relacionados.
También se indaga la posibilidad de que exista una tercera víctima y que más violadores sueltos en Yapacaní, población que se levantó violentamente cuando conoció la historia del niño que fue violado, infectado con una grave enfermedad y que luego murió por múltiples complicaciones en su salud. Aquella vez los pobladores destrozaron el juzgado, agredieron a la Policía y estuvieron a punto de matar en la plaza principal a uno de los acusados.
Unitel
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