Marta Escobar era una comerciante de 61 años de edad que vendía carbón y ropa interior desde hace 25 años en el mercado Mutualista. Lamentablemente, la noche del martes sufrió un paro cardíaco luego de observar su puesto que quedó reducido a cenizas. Inmediatamente fue trasladada a un centro de salud, pero horas más tarde perdió la batalla.
La trabajadora mujer que sacó adelante a sus cinco hijos sufría problemas cardíacos y padecía de otras complicaciones en su salud, por esa razón sus familiares – preocupados de que algo le suceda – decidieron ocultarle la noticia del incendio, pero de todas formas se enteró dos días después a través de la televisión.
Tras informarse del terrible siniestro que afectó al mercado y provocó la pérdida de más de 1.000 puestos, entre ellos el suyo, acudió inmediatamente al centro de abastecimiento la noche del martes para observar la situación con sus propios ojos.
Al llegar al lugar y comprobar que su caseta había sido totalmente consumida por las llamas, Marta reaccionó de la peor manera. El hecho de encontrar solo cenizas y fierros retorcidos en lugar de su mercadería y al percatarse que en cuestión de minutos perdió años de trabajo y sacrificio, su corazón se detuvo.
Una ambulancia la trasladó hasta un centro asistencial para reanimarla, pero no se logró salvarla. Horas más tarde sus hijos confirmaron que la causa de la muerte fue un paro cardíaco.
"Vino a mirarlo su puesto quemado y le dio un paro cardiaco anoche, solo de mirar la quemazón, ella no debía venir, nosotros le dijimos que estaba muy fuerte para que ella vea todo esto", relató desconsolada una de sus hijas.
La tragedia en el Mutualista para esta familia ahora va más allá de lo material. Entre los cinco hijos que lloran la pérdida de su madre se encuentra una menor de edad con síndrome de down.
El Deber
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