Se conoce que además obliga a los menores reclutados a golpear mujeres para así “producir una generación de delincuentes mucho más agresiva", según describe La Razón de España.
Los secuestrados, que pretendían visitar un orfanato en la localidad de Ganthier, son misioneros Christian Aid Ministries: 16 estadounidenses y uno canadiense. Entre ellos hay cinco niños y 12 adultos, informó EFE.
Justo en el momento de la captura del autobús en el cual se trasladaban, uno de los estadounidenses secuestrados pidió ayuda en un mensaje publicado en un grupo de WhatsApp.
"¡¡Por favor, recen por nosotros!! Nos han tomado como rehenes, han secuestrado a nuestro conductor. Recen, recen, recen. No sabemos a dónde nos están llevando", indicó.
Según fuentes consultadas por The Washington Post, esta banda lleva años sembrando el terror en los suburbios de Puerto Príncipe y controla parte de la localidad donde se produjo el rapto.
En abril, secuestraron a 10 personas, entre las cuales había también varios religiosos.
El director del haitiano Centro de Análisis de Investigación en Derechos Humanos (CARDH), Gédéon Jean, detalló que el modus operandi de esta banda es secuestrar vehículos o autobuses enteros para pedir una recompensa a cambio de su liberación después.
Los secuestros se han vuelto habituales en Haití desde inicios de 2020. Se producen de forma indiscriminada y afectan a personas de cualquier índole social, ya que se han convertido en una fuente de financiación de las bandas armadas que controlan numerosas barriadas de Puerto Príncipe y otras zonas del país.
Desde el comienzo del año, se reportaron 628 secuestros en el país, entre ellos 29 extranjeros de tres nacionalidades, según el CARDH, que advierte de un aumento "exponencial" de estas acciones en los últimos dos meses.
El secreto es una de las formas de financiamiento que utilizan estos grupos irregulares en Haití.
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