Esta tarde la menor de 11 años recibió el alta médica y fue trasladada a un hogar de la Iglesia. El proceso de gestación no será interrumpido.
La niña de 11 años que fue violada y embarazada por su
abuelastro en Yapacaní recibió el alta médica la tarde de este martes. La
Iglesia Católica confirmó que se llevó a la menor en un centro especializado de
la capital cruceña, donde continuará el proceso de gestación, hasta el
nacimiento del hijo o hija, que lleva en su vientre.
“La niña recibirá a partir de ahora apoyo sicológico y
médico, además de alimentación y vivienda, para que pueda llevar una vida
normal y de esperanza”, afirmó a EL DEBER, Víctor Hugo Valda, delegado
Episcopal de la Pastoral de la Salud, en la Arquidiócesis de Santa Cruz.
La menor que fue dada de alta de la Maternidad Percy Boland,
cerca de las 16:00, salió después de una valoración por parte de un equipo
médico que certificó que la salud de ella y del bebé que está en su vientre es
estable.
La representante de Derechos Humanos de Santa Cruz, María
Inés Galvis, que estuvo presente durante la valoración médica, afirmó que la
niña se siente emocionalmente estable, situación que favorecerá para continuar
con el embarazo.
Galvis también informó a EL DEBER, que ahora la niña, de
voluntad propia, dijo que quiere a su bebé al igual que su madre. “Eso ya
decidió la familia. Es muy valorable, valioso, y tanto la niña como la criatura
están muy bien, según la valoración médica”, señaló Galvis.
El representante de la Iglesia Católica manifestó que la
menor vivirá en el hogar sola, sin la asistencia de un familiar, pero en
compañía de personal de apoyo y de otras menores que también se encuentran
internadas. “A ella la Iglesia le hará un seguimiento para que el proceso de
gestación sea normal y después la veamos como una triunfadora”, indicó Víctor
Hugo Valda.
Por otra parte, se informó que la Iglesia no asistirá de
manera jurídica a la menor, ya que esta, según el delegado Episcopal, es una
potestad de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
El caso de la menor embarazada y que lleva poco más de 21
semanas de gestación causó revuelo, solidaridad, e indignación en el país donde
surgen opiniones encontradas sobre el tema.
Defensoría del Pueblo pondrá en conocimiento del papa el
caso de la niña
“La actuación de la Iglesia (Católica) con la niña creo que
es un acto delincuencial y pondremos en conocimiento esta situación ante el
pontífice (Papa Francisco). El rol de la Iglesia es otro”, así se refirió la
Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, en contacto con EL DEBER, tras enterarse que
la niña pasó la tarde de este martes a un hogar administrado por la Iglesia
Católica en Santa Cruz.
Agregó que esperaba otra determinación respecto al proceso
de embarazo de la niña; sin embargo, dijo que analizan la posibilidad de
presentar una cautelar ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos
porque considera que “existe un delito de tortura en contra de la menor”, que
inicialmente dijo que no quería tener al bebé.
A escala nacional, Cruz también indicó que alista una
querella en contra del centro de salud que la atendió inicialmente, por
permitir el ingreso de la Iglesia donde supuestamente convenció a la menor para
que continúe con el embarazo.
Por ahora, la niña pasará la noche en el centro de la
Iglesia donde fue trasladada en las últimas horas tras ser valorada por una
junta médica.
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