El Gran Chaco
Los bagayeros pueden cruzar caminando ahora que es época de
estiaje en el río Bermejo y, como no podía ser de otra manera, se cobra “peaje”
para ir de un país a otro.
Una fila de "gomones" se instalaron de un extremo
a otro en el río Bermejo para que los ciudadanos de Aguas Blancas (Argentina) y
Bermejo (Bolivia) puedan cruzar la frontera, el costo para pasar por este
"puente improvisado" es de 50 a 100 pesos argentinos, según reporta
Radio Fides.
Esta acción generó rechazo en algunos medios de comunicación
argentinos que cuestionan la falta de control en medio de un decreto de cierre
de fronteras. Mientras que el servicio de chalanas continúa suspendido, debido
a conflictos entre cooperativas fluviales y denuncias interpuestas en la
justicia argentina.
Por su parte, diario El Tribuno, señala que entre Aguas
Blancas y Bermejo, a poco más de 300 kilómetros de Salta capital, donde un
grupo de aguerridos bagayeros armaron un precario puente con gomones.
De más está decir que por el mismo están cruzando toda clase
de mercadería de contrabando, además de ciudadanos de Argentina y Bolivia, de
forma indistinta, hacia uno y otro lado de la frontera y, como uno ya no tiene
lugar para el asombro, es posible que se animen a cruzar vehículos, tal como se
vio hace unos días en fotos que dieron la vuelta al país.
Lo que sí es raro es que, como está pasando, las autoridades
con jurisdicción y capacidad operativa en el tema y en el lugar, no tomaron aun
la decisión de desarmar lo que a todas luces es un paso ilegal.
Y con mucha más razón si, como ya es vox pópuli en la
frontera, los improvisados “guardas de aduana” se permiten cobrar el “peaje”
que, a ojo de buen cubero, estiman adecuado para quien sea el pasador de turno.
De forma increíble, hasta el mediodía, fue imposible para El
Tribuno contar con la versión oficial de autoridades destacadas en la zona como
Gendarmería Nacional, Aduana o Migraciones.
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