Agencias
Por este caso ya había dos exreclusos presos. La Policía
aprehendió a otro sujeto que participó en el crimen y arrestó a dos mujeres.
Tras una investigación que duró cinco meses, agentes de la
Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba logró encontrar los
restos del arquitecto Ariel Rodríguez, quien había sido asesinado,
descuartizado y calcinado por un grupo de sujetos.
Rodríguez salió de su vivienda en Pacata Baja el 23 de
octubre del año pasado y manifestó a sus familiares que se dirigía a una
reunión de trabajo en Vinto, a la cual nunca llegó. Su vehículo tampoco fue
hallado por la Policía y no cargó combustible en ningún surtidor, según los
registros.
Por este caso, se aprehendió a dos exreclusos del penal de
San Sebastián, identificados como Lucio Aranigbar Mamani y Edwin Carata
Bejarano, este último es excuñado del fallecido. Ambos fueron acusados por el
delito de trata de personas y enviados a cárcel el año pasado.
Los agentes de la Felcc continuaron con las indagaciones
para esclarecer la desaparición del arquitecto y ayer ejecutaron una orden de
allanamiento de una vivienda de la urbanización Lomas De Santa Bárbara, ubicada
por el kilómetro 5 de la avenida Villazón que conduce a Sacaba.
En el domicilio se hallaron los restos óseos de Rodríguez
gracias a la cooperación de Brian Héctor Quispe Bejarano (primo de Edwin
Carata), quien confesó haber participado en el hecho de sangre y quedó
aprehendido. Además, se arrestaron a dos mujeres con fines investigativos,
luego de que prestaron su declaración.
Brian Héctor relató a la Felcc que la noche 23 de octubre,
el arquitecto estaba por las afueras de la casa de Edwin Carata y luego se introdujo en su vehículo. El
aprehendido confesó que Lucio Aranigbar abrió despacio la puerta izquierda del
motorizado y estranguló a la víctima, mientras él le sujetaba las manos a
Rodríguez para evitar que se defendiera.
Quispe dijo haber recibido un puñete y una patada de la
víctima antes de que se desmayara debido a que Lucio lo dejó sin aire. Luego
comentó a la Felcc que fue el mismo Lucio, quien apuñaló al arquitecto en la
parte trasera del automóvil y que llamó a cinco sujetos, miembros de su
pandilla, para que le ayuden a cercenar el cuerpo. Edwin Catara, también habría
participado en el descuartizamiento.
Las partes del cadáver fueron quemadas y puesta en bolsas
arrojadas luego en cuatro contenedores de basura, ubicados en lugares diferentes,
uno de ellos cerca de la Plaza de las Banderas.
De acuerdo a las investigaciones, Catara fue quien planificó
el asesinato de su excuñado, porque se oponía a la relación sentimental que
este mantenía con su hermana. La Felcc dará una conferencia en las próximas
horas para brindar los detalles del caso.
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