Durante el periodo 2014 -2020 la pobreza en el departamento de Tarija se incrementó en un 31%, aseguró el presidente del Colegio de Economistas de esta región, Fernando Romero, que atribuyó esta cruda realidad al decrecimiento de la economía tarijeña.
El profesional sostuvo esta situación comenzó a agravarse desde 2015, cuando la economía local se contrajo un -3%, posteriormente la situación se agravó por la pandemia cuando la caída llegó a – 11%.
«Si una economía produce menos bienes y servicios, las familias y las empresas tienen menos posibilidades de generar ingresos y empleos. Eso es lo que sucedió en el departamento de Tarija», afirmó Romero.
Añadió que en 2016 las personas en situación de pobreza llegaban a las 187.513, para 2020 se estima que la cifra se elevó a 246.139.
El decrecimiento de la economía tarijeña en los últimos seis años también incrementó la actividad informal y el contrabando de productos provenientes desde Argentina.
Asimismo, mencionó que, si bien en Bolivia descendió la extrema pobreza en un 24%, en este departamento aumentó a un preocupante 70%.
El titular del Colegio de Economistas añadió que el PIB departamental cayó en 45% y el per cápita en 51% durante el periodo 2014 -2020.
A esto se suman, según Romero, la caída de los ingresos por la venta de gas natural en un 73% y se duplicó la recesión económica, en comparación a otros departamentos del país.
«Esto denota el decrecimiento económico de Tarija y demuestra nuestra situación compleja comparada con el contexto nacional», mencionó Romero para El Deber.
Los datos estadísticos de la pobreza surgen en medio de la celebración este 15 de abril por la efeméride departamental y cuyos actos se adelantaron por el viernes santo, tanto en la capital como en el resto de las provincias.
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