El exdirigente del Comité Cívico de Villa Montes, Felipe Moza conversó con el Andaluz después de haber estado más de un mes privado de libertad en el recinto penitenciario de San Pedro en la ciudad de La Paz.
Moza contó que se hizo todo un operativo para aprehenderlo en Villa Montes y trasladarlo hasta la ciudad de La Paz, 25 horas duró todo el operativo hasta llegar a la sede de Gobierno.
En julio del año pasado se emitió un mandamiento de captura en contra de Felipe Moza supuestamente por una sentencia en su contra de cuatro años de privación de libertad dentro del caso de la explosión de válvulas de gas el pasado 2008.
El excívico fue aprehendido el pasado 14 de marzo en la ciudad de Villa Montes.
Moza dijo que después de ser aprehendido fue trasladado hasta Caraparí, ahí lo retuvieron en la carceleta cuatro horas, luego fue trasladado hasta la ciudad de Tarija y continuaron de largo hasta San Lorenzo, ahí una comisión de policías que llegaron desde la ciudad de La Paz, entre ellos un mayor y un teniente, según cuenta Moza, lo trasladaron por carrera hasta la ciudad de La Paz.
En primera instancia lo ingresaron al bloque de la cárcel de San Pedro, denominado la Grulla, ahí estuvo confiando por varios días, como parte del procedimiento que se aplica, ante la pandemia del covid 19.
Durante ese tiempo Moza estuvo incomunicado, Posteriormente fue trasladado al bloque denominado “La Posta” en donde estuvo ya anteriormente cuando fue privado de libertad con detención preventiva por cinco años y medio por el mismo caso.
En el mandamiento de captura no tomaron en cuenta el tiempo que Moza ya permaneció privado de libertad en la cárcel, tiempo que supera lo establecido en la sentencia que señala cuatro años.
Moza logró contactarse con sus hijas, gracias a la visita de un funcionario de la Defensoría del Pueblo de Tarija que fue a visitarlo hasta la cárcel en la ciudad de La Paz.
El. Excívico dijo que no había ningún justificativo legal para su aprehensión y mucho menos para tenerlo privado de libertad por más de un mes, desde el 14 de marzo hasta el pasado jueves por la noche que recién salió en libertad.
El excívico dijo que existe una persecución política y que desde el Gobierno se habría ordenado su captura y que no lo dejarán en libertad.
En una primera instancia su abogado presentó una acción de libertad, buscando que lo liberarán de manera inmediata, pero la juez que llevó adelante la audiencia rechazó la acción de libertad e indicaron que el trámite se debería realizar en el tribunal de Ejecución Penal.
Moza indicó que el juez que emitió el mandamiento de captura en su contra, ahora se encuentra en la cárcel de San Pedro por hecho de corrupción.
Ante la falta de un juez en el Tribunal de Ejecución Penal, Moza dijo que fue otro tribunal que en suplencia llevo adelante la audiencia y se emitió un mandamiento de libertad indefinida a su favor.
Destacó el accionar de la juez Patricia Mendoza, señalando que actuó de acuerdo a la legalidad a pesar de las presiones que se tenían por parte del Gobierno para que se rechazará su liberación.
“Cuando fue la audiencia, el Ministerio Público, el Ministerio de Gobierno, YPFB pidieron que se me niegue la libertad”, expresó.
Lamentó que el tema político tenga tanta influencia en la justicia boliviana, razón por la que existen muchos presos políticos en las cárceles del país.
“La juez ha sido consecuente”, apuntó, haciendo referencia a la determinación de dejarlo en libertad de manera indefinida, eso significa que no podrá volver a ser aprehendido nuevamente por el mismo caso.
Señaló que con su aprehensión se hizo sufrir a sus hijas, porque no sabían nada de él.
Recién el pasado fin de semana, Moza pudo reunirse con su familia después de haber estado privado de libertad más de un mes en San Pedro.
Considera un abuso y algo inhumano lo que comete el Gobierno a través de la justicia.
Acciones
Moza explicó que se presentó por parte de su abogado una denuncia ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) por todos los abusos que se cometen por parte del gobierno.
Señaló que en caso de que se haga caso omiso a la denuncia presentada ante el TCP se acudirá a instancias internacionales, ante la Corte Interamericana de derechos Humano (CIDH).
Considera que lo peor de Bolivia es la justicia, por la manipulación política que existe.
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