"Las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa y las
milicias de la república popular de Donetsk han liberado Mariúpol, los restos
de las formaciones nacionalistas se refugiaron en zona industrial de la planta
Azovstal", dijo Shoigú en una reunión con Putin, transmitida por la
televisión pública Rossía 24.
Según el ministro ruso, los soldados y milicianos ucranianos
eran algo más de 8.100 cuando culminó el cerco a Mariúpol y, de ellos,
"más de 4.000 fueron aniquilados y 1.478 se entregaron prisioneros".
Shoigú agregó que en la planta quedan cerca de 2.000
efectivos ucranianos y se necesitarán tres o cuatro días para "terminar el
trabajo".
PUTIN CANCELA EL ASALTO A AZOVSTAL
Vladímir Putin canceló hoy la orden de asaltar la acería de
Azovstal en Mariúpol, donde quedan pertrechados unos 2.000 defensores
ucranianos, con el argumento de salvar vidas, aunque manteniendo el bloqueo a
la zona industrial.
"Considero inapropiado el asalto propuesto a la zona
industrial. Ordeno cancelarlo", dijo el mandatario al ministro Shoigú en
esa misma reunión.
El líder del Kremlin sostuvo que "ahora hay que pensar
aún más si cabe en salvar la vida y en la salud de nuestros soldados y
oficiales (...) No hay necesidad de meterse a estas catacumbas y arrastrarse en
el subterráneo por esas instalaciones industriales".
Pero exigió el cierre de esa zona industrial "para que
no pase ni una mosca ni para dentro ni para fuera".
UCRANIA PIDE UN CORREDOR DESDE LA ACERÍA
El Gobierno de Ucrania ha exigido la apertura de un corredor
humanitario desde la acería de Azovstal para evacuar a los 1.000 civiles y 500
soldados que - según ha cuantificado - soportan el asedio de los rusos.
Según la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk,
"ahora hay alrededor de 1.000 civiles y 500 soldados heridos. "¡Todos
deben ser retirados de Azovstal hoy!".
También hizo un llamamiento en su cuenta de Telegram "a
los líderes mundiales y a la comunidad internacional para que centren sus
esfuerzos en Azovstal ahora".
El resto de Mariúpol, a orillas del Mar de Azov, ha sido
prácticamente destruido por los bombardeos rusos desde el inicio de la invasión
del país, el pasado 24 de febrero.
Azovstal es ya el último reducto de la resistencia ucraniana
en Mariúpol. Se trata de un área fuertemente fortificada. Sus instalaciones, en
el sureste de la ciudad, abarcan una superficie de once kilómetros cuadrados y
cuentan con túneles y búnkeres subterráneos que dificultan su toma.
SÁNCHEZ Y FREDERIKSEN EN KIEV
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la
primera ministra danesa, Mette Frederiksen, viajaron hoy a Kiev para mostrar el
apoyo y la solidaridad con Ucrania y reunirse con el presidente Volodímir
Zelenski.
Ambos llegaron en tren a la capital ucraniana procedentes de
Polonia y, protegidos por fuerzas de seguridad, han accedido al vehículo en el
que se desplazaron a su encuentro con Zelenski.
Previamente, Pedro Sánchez recorrió algunas de las calles de
la ciudad ucraniana de Borodianka y se mostró conmovido por "el horror de
la guerra" que ha podido comprobar en persona.
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