Dijo que el cabildo, desde la perspectiva del hecho cultural, social y político de movilizaciones tradicionales en Santa Cruz, tuvo una movilización que no se puede soslayar y que el gobierno recoge los mensajes de lo que se ha señalado y se han dicho.
Sin embargo, ya en la perspectiva política, la dirigencia radical tiene una intencionalidad distinta en su actitud recurrente de querer sustituir al gobierno, de encontrar los elementos necesarios que pueden generar indignación colectiva como el hecho que hoy instrumentalizan el censo como bandera política para validar acciones que están fuera de la Constitución.
"Ahí vemos que el cabildo tiene una esencia fundamentalmente de orden político; se instrumentaliza la voluntad de la población urbana de asistir a estos hechos de deliberación para usos personales que no son otra cosa que los de afianzar y validar unos liderazgos que han entrado en etapa descendente", declaró al canal estatal.
Precisó que el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, el presidente del comité cívico, Rómulo Calvo y el rector de la Universidad Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, buscan cierta relevancia nacional sin conocer el tema del censo y cuando se les pide que expliquen algunos puntos del proceso censal, recurren al insulto y a la amenaza de querer violentar nuevamente el país.
"Es un pequeño grupo que no tiene posibilidades electorales serias y es un grupo que forma parte de esas castas políticas, de ese poder privado de las logias, de esos clanes familiares que unas instituciones en Santa Cruz y que le niegan al pueblo cruceño la posibilidad de tener un proceso claro y transparente que beneficie a Santa Cruz; por ello que la argumentación se entremezcla de distintas formas porque es necesario desordenar para avanzar sobre lógicas de violencia", manifestó.
Frente a ello, el vocero presidencial considera que la dirigencia del comité cívico no tiene intención de dialogar y se maneja con total desconocimiento del proceso censal, al extremo que el presidente del comité cívico pidió entregar resultados en un plazo de 120 días, sin considerar que las normas internacionales señalan que los resultados se entregan después de un año y por eso presentaron un absurdo a la población cruceña.
Richter aseguró que la dirigencia se maneja con una agenda de generar inestabilidad e ingobernabilidad constante en el país, porque hoy es el Censo y luego podrá ser el pacto fiscal y, finalmente, la redistribución de escaños en la Asamblea Legislativa.
Advirtió que lo que se ha escuchado el día viernes en el cabildo de Santa Cruz, es una referencia de querer aplicar la metodología del 2019, donde censo no está en su interés, sino el conflicto para generar inestabilidad política.
ERBOL
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