“Aproximadamente a las 9:00 de la noche, recibo una llamada para constituirse al mercado Campesino y en menos de 20 minutos del incendio no dejó ni espacio para poder ingresar dónde se perdió más del 50% de nuestros productos y los comerciantes intentaban salvar sus productos y fue un caos”, dijo el concejal Rafael Pérez.
También señaló de qué tuvo un contacto telefónico con personal de la Upre, qué señalaron que firmaron contrato con una nueva empresa y que en próximos días se hará presente para dar inicio a la construcción del Mercado Petrolero de Yacuiba.
Los Datos
El fuego se propagó por el material inflamable que existía en ese principal centro de abasto de Yacuiba. El municipio se encuentra a poco más de 280 kilómetros de la capital y es frontera con Argentina.
El incendio de magnitud que se originó la noche del lunes 3 de octubre en el mercado Campesino de Yacuiba, departamento de Tarija, fue sofocado cerca de las tres de la mañana del martes 4 y consumió al menos el 50% de esa infraestructura que cobija a unos 1.000 puestos de comercio.
"Trabajaron todas las instituciones de Yacuiba para poder sofocar el incendio, el personal policial en un 100 por ciento. Incluso se tuvo la ayuda de bomberos de Tartagal y Salvador Masa (de Argentina)", informó el comandante de la Policía de Yacuiba de ese entonces, coronel Pedro Ramos.
El incendio se inició aproximadamente a las 21.00 del lunes, presumiblemente por un corto circuito, indicó la autoridad. Y que las instituciones trabajaron en "enfriar el área siniestrada" para luego cuantificar las pérdidas.
El fuego se propagó por el material inflamable que existía en ese principal centro de abasto de Yacuiba.
Las comerciantes señalaron que mientras el fuego avanzaba, se apreciaba explosiones que impedían intervenir y sofocar las llamas. Cerca de las 23.00 horas el techo del mercado campesino cedió, poniendo en riesgo la vida de los bomberos presentes en la primera línea del fuego y de las personas que intentaban salvar sus mercaderías.
El fuego era sólo uno de los males ya que "una decena de jóvenes, valiéndose de la desesperación de la gente, aprovechó la ocasión para saquear los puestos".
Para frenar esa situación, "efectivos de la Policía Boliviana y la Policía Militar establecieron un cordón humano, pero los saqueos continuaron".
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