A Bolivia de la hace falta una nueva política petrolera, de acuerdo al Director de hidrocarburos, Freddy Castrillo.
De acuerdo a datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) el rubro hidrocarburífero en Bolivia cayó 10% en comparación al último semestre del 2021, según el Director de Hidrocarburos de la Gobernación, Freddy Castrillo.
“Casi 10 puntos con relación la último semestre, entonces el primer semestre del 2022 arroja cifras negativas nuevamente, esto tiene que preocupar a todos los bolivianos, a Bolivia le hace falta una nueva política hidrocarburífera”, afirmó.
El funcionario remarcó que este rubro tiene una tendencia desde hace varios años, han caído las exportaciones desde el año 2015, a consecuencia de la baja en la producción en los principales campos hidrocarburíferos.
Los campos emblemáticos como San Alberto, Sábalo, Itaú están decreciendo, no se han concretizado proyectos exploratorios exitosos y esto tiene una consecuencia, todo el sector en su conjunto tiene una caída estrepitosa, argumentó.
Es necesaria una nueva estrategia hidrocarburífera en el país, que tiene que venir acompañada por varias acciones, la principal traer inversiones, pero para eso se precisa dar seguridad jurídica a los inversionistas, a las empresas que quieran invertir, exhortó.
El director reconoció que el país todavía tiene un gran potencial hidrocarburífero, pero para casi nadie es atractivo venir a invertir en Bolivia, ninguna empresa quiere venir porque no tiene certezas, no hay seguridad jurídica.
“Se está administrando el sector hidrocarburífero con normativa ‘parche’ diría yo, porque ante la ausencia de una nueva Ley de Hidrocarburos, acorde a la nueva Constitución que permita seguridad a los inversores, el sector no tiene proyección ni perspectiva”, sostuvo.
La política hidrocarburífera que planteó el gobierno nacional desde el 2006, ha fracasado, enfatizó al añadir que no hubo “la famosa nacionalización, fue una mentira, como el anuncio de ‘un mar de gas’ que se anunció cuando perforaban el pozo ‘Boyui’”.
Es lo mismo, no hubo nacionalización, lo que hubo fue una suerte, producto de la casualidad, de buenos precios que se elevaron a niveles históricos, de 150 dólares el barril de petróleo, lo que favoreció economicamente a Bolivia, agregó.
No fue el resultado de la nacionalización ni de esa política falsa, otro factor contribuyente es la desinstitucionalización de YPFB, del 2006 a la fecha nunca hemos tenido un presidente institucionalizado, todos fueron interinos, incluso el actual.
EL APUNTE
Desde ahí comenzó la tragedia hidrocarburífera en el país en consecuencia es prioritario para las gobernaciones de las regiones productoras, para los municipios que perciben el IDH, para las instituciones, pedir al gobierno una estrategia de salvataje.
Si no hay un cambio, un viraje que haga que el sector tenga una eficiencia que tenía allá por los años 2000 esto estará complicado porque tiende a empeorar, la situación de las reservas es crítica, pese a que no hay certificación de reservas actualizadas.
El Periódico
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