Juan Carlos Alarcón dijo que hay un “complot” para evitar su
ascenso a general, sin embargo, el uniformado con 32 años de carrera admitió
que sostenía una relación con una voluntaria del Gacip, de 22 años.
Un encuentro entre la
policía Lizeth F. B., de 23 años, y la voluntaria del Grupo de Apoyo Civil a la
Policía (Gacip) Brenda V. M., de 22, novia del ahora excomandante departamental
de la Policía de Potosí Juan Carlos
Alarcón, derivó en una denuncia contra
el oficial por intento de violación
contra la uniformada. Alarcón fue relevado del cargo sin proceso en su contra.
“El coronel me jaló del cabello, me empezó a forcejear y me
metió a su dormitorio, cerró la puerta me dio una bofetada (…) posterior a los
gritos de auxilio mi amiga empezó a golpear la puerta para intentar ayudarme
porque el coronel Alarcón quería violarme, no lo denuncié porque me amenazaba
con cambios de destino”, es parte de la declaración que dio la policía Lizeth
F. B. ante la Fiscalía Policial de Potosí
el 23 de julio de este año, dentro de un proceso abierto de oficio por
dicha instancia debido a los incidentes que se habían registrado en el
domicilio del mencionado jefe policial.
“Todo pasó como está en mi declaración y mi amiga Brenda
también declaró (sobre el mismo hecho, el 25 de julio), pero ahora dicen que
ella ha cambiado su versión, creo que la amenazaron. La verdad yo tampoco
quiero hablar más del tema porque me siento amenazada y presionada por todo lo
que está pasando”, afirmó la uniformada en contacto con Página Siete.
La policía Lizeth F. B. manifestó que todo pasó el 26 de
mayo. Según su versión, esa noche, mientras ella y su amiga festejaban en una
discoteca, el jefe policial llamó a Brenda, con quien tenía una relación
amorosa. Recogió a ambas en su vehículo y las llevó a su departamento, ubicado
en la parte posterior de las oficinas de Tránsito, donde entre las 22:30 y la
media noche sucedió el presunto intento
de violación.
Luego de forcejeos y la intervención de otros oficiales, el
caso fue derivado esa misma noche a la instancia disciplinaria policial.
Sin embargo, la denuncia en esa instancia señala que la mujer policía insultó al jefe
policial luego de abrir la puerta de la habitación del coronel a patadas. Fue
dentro de ese caso que ambas mujeres prestaron declaraciones, Lizeth F. B. como
sindicada y Brenda V. M. como testigo, por ser civil, y es ahí donde se conoció
la situación que atravesó la uniformada.
Brenda V.M. confirmó en su declaración que fue ella quien
forcejeó en el ingreso, al oír los gritos de auxilio de su amiga.
Pero Alarcón negó la relación de hechos referidos por Lizeth
y -en contacto con este medio- aseguró que la demanda se trata de “un complot” para evitar su ascenso al grado
de general, el cual, sostiene, podría concretarse, pues reúne los méritos que
deben ser evaluados por el Ejecutivo.
El coronel, que este año cumplió 32 años de servicio en la
Policía, admitió que mantenía una relación amorosa con Brenda V. M. “como
personas mayores de edad”. Dijo que no conocía personalmente a la policía
denunciante, pero que sabía de ella, debido a dos sanciones disciplinarias que
había firmado en cambios de destino por faltas al puesto de trabajo.
Aseguró que el director nacional de Régimen Penitenciario,
Bernardino Baldivieso, abogó por la uniformada al aducir que el papá de la
policía era quien pedía que no se la cambie de destino. “Yo valoré ese pedido
en el marco de las normativas, no hubo injerencia”, sostuvo Alarcón.
Manifestó que la noche del incidente, él se encontraba en su
habitación, en una cena con dos personas, cuando la uniformada y su novia
llegaron y forzaron su puerta para
ingresar. Aseguró que Lizeth F.B. le
reclamó por los cambios de destino, hecho que él reprendió e hizo llamar a
otros oficiales para que retiren a ambas mujeres y se inicie una investigación
disciplinaria.
Dijo que hace unos días lo notificaron con el rechazo de la
denuncia y se sorprendió debido a que él no figuraba como denunciante, pues en
los archivos se señala que el proceso fue abierto “de oficio” en instancia policial.
Por su lado, Brenda V. M. no quiso hacer comentarios sobre
el caso, pero por breves mensajes de
texto señaló que la relación con Alarcón se inició cuando ella aún era
voluntaria del Gacip. La joven negó la
veracidad de la declaración inicial que hizo y escribió que tiene pruebas de
que Lizeth F.B. la obligó a realizar esas declaraciones en su favor.
Tanto Lizeth F.B. como el coronel Alarcón señalaron que al
momento no existe ningún proceso abierto por estos hechos, pese a que la Ley de
Régimen Disciplinario, el Código Penal y la Ley 348 de lucha contra la
violencia hacia la mujer estipulan que el proceso penal debe abrirse de oficio,
luego de conocer una declaración de las características que dio la uniformada.
El comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, señaló
que no hay informes del inspector general, Alexander Rojas, sobre este caso y
tampoco conoce del inicio de investigaciones en la Fuerza Especial de Lucha
Contra la Violencia (Felcv).
Sin embargo, Aguilera confirmó ayer que Alarcón fue relevado del cargo y en su lugar
se designó al coronel Juan Carlos Mendoza Heredia. El nuevo comandante de la
Policía de Potosí pertenece a la promoción 1991 de la Academia Nacional de
Policías (Anapol) y según la norma, al darse su nombramiento, los coroneles
-que aún prestan servicio- de las promociones 89 y 90 pasarían a la jubilación,
porque el reglamento impide que un inferior imparta órdenes a oficiales con más
antigüedad.
Coroneles del mismo curso de Alarcón señalaron que el
oficial tiene protección política y de parte del Comando General, debido a que
es el segundo caso en el que se lo denuncia por violencia sexual hacia
funcionarias policiales. En contacto con este medio, también señalaron al
excomandante de la Policía de Potosí de
ser quien dio información al viceministro de Descolonización, Pelagio Condori,
sobre los policías supuestamente implicados en el denominado caso del motín
policial de noviembre de 2019.
Alarcón rechazó ese extremo, manifestó que sí tuvo contacto
con el viceministro Condori en varias ocasiones, pero en el marco de sus
labores como jefe departamental de la Policía de Potosí.
Hay denuncias
anteriores contra Alarcón en la Felcv en
2020
Antecedentes El 28 de
mayo de 2020, el entonces comandante general de la Policía Rodolfo Montero dejó sin efecto el relevo del director
nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Juan Carlos Alarcón, un día después de que
éste fue reasignado a la dirección de la Escuela Superior de Policías y se
había presentado una denuncia en su contra por supuesto direccionamiento de
casos.
Reporte Ese año, dos
días antes, el personal de Inteligencia de la Felcv presentó un informe ante la Inspectoría General de la Policía sobre cuatro procesos en los que Alarcón,
supuestamente, ejerció presión sobre los investigadores de esa repartición, con
el fin de beneficiar a determinadas personas.
Favorecimientos En
uno de los casos, el 22 de abril de ese año, el exdirector regional de la
Aduana Nacional Miguel Antonio Ch. B. fue denunciado por violación y logró
fugar a un primer operativo por “órdenes mal dadas” por parte de Alarcón. El
funcionario fue aprehendido y procesado días más tarde. En una segunda
denuncia, del 29 de abril, estaría involucrado el exayudante de Alarcón,
acusado de agredir a una militar, con la que mantenía una relación
extramarital.
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