Amílcar Pérez, ejecutivo seccional de desarrollo, ratificó la
situación económica a consecuencia de la deuda que contrae esta institución. En
la socialización del Plan Operativo Anual (POA) 2022 se notó la sorpresa
recibida por las organizaciones y sociedad civil en su conjunto, tras conocer
la realidad económica y el bajo presupuesto con el que cuenta la institución,
para ejecución de programas y proyectos del próximo año.
La autoridad ejecutiva, enfatizó sobre las sugerencias de
diferentes sectores para poder administrar los escasos recursos con los que cuenta
la entidad, priorizando la parte operativa del SERECA, SERAGRO y trabajar en el
área productiva, agua y otros que son necesarios.
En cuanto a las fuentes de financiamiento, el ejecutivo de
desarrollo, anunció que se hará gestiones ante el Gobierno Nacional, la ONG y
otras instancias, reiterando que se harán algunos ajustes en los gastos de
funcionamiento para poder ahorrar.
“En comparación a anteriores gestiones tenemos un techo
presupuestario reducido, quedando pocos recursos para invertir, ya que la mayor
parte será para transferencias y pago de deudas”, afirmó Pérez.
Ante la sugerencia de algunos sectores para que se realice
una investigación y una auditoria referente a los más de 300 millones de
bolivianos de deuda que tiene esta entidad, el ejecutivo seccional dijo no tener
una postura y esperará que remitan a su persona esta observación.
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