Nos adherimos al sentimiento que existe en la región por conservar
empresas estatales de energía y la decisión de hacerlo es decisión soberana de
cada país. Empero, si se decide mantenerlas es para que se tornen en sólidos
pilares estratégicos de largo plazo. Para ello es imprescindible blindarlas del
poder político de turno.
La historia se repite y gran cantidad de gobiernos a través de los años
han utilizado estas empresas para: 1) Fuente de empleo para allegados políticos
y parentela, 2) hacerlas subsidiar y ganar votos vía populismo, 3) forzarlas a
invertir en proyectos poco o nada rentables y visibles en afán electoralista;
4) corrupción y fuente de recaudación para mantener la maquinaria política de
gobiernos de turno 5), etc., etc.
Lo anterior las torna no competitivas, las deja sin gobierno
corporativo, sin gestión, sin tecnología y con magros resultados. Las arcas del
Estado deben ir luego a socorrerlas y/o se las debe privatizar, las más de las
veces a precio de gallina muerta. En este derrotero camina Petrobras
privatizando muchos activos y también ya lo hace Pdvsa bajo la mesa. Eso no
queremos que suceda. Institucionalizarlas y blindarlas del poder político es el
derrotero que demandamos.
Blindarlas y dejarlas actuar en forma corporativa, competitiva e
independiente trae un alto valor para los países. 1) Pueden competir y romper
acuerdos de control de precios y mercado que a veces pacta el sector privado.
2) Apoyan en decisiones a muy frágiles Ministerios de Energía, 3) Pueden
participar (solas o asociadas) en proyectos estratégicos y rentables y allí
donde los privados no deseen participar, 4) Deben generar utilidades que se
quedan en los países, 5) Pueden asociarse, diversificarse e internacionalizarse
y mucho más.
¿Cómo blindarlas? Los directorios deben estar compuestos por miembros
estatales y también independientes. Mejores resultados se observan cuando los
independientes son mayoría en los directorios. Este directorio, debe elegir al
presidente de la empresa a través de una terna sugerida por una empresa de
recursos humanos con requisitos claramente establecidos. Lo anterior le otorga
un gobierno corporativo que no responde necesariamente a los designios y
caprichos del poder político de turno.
No deben tener características sociales (hacerlas subsidiar) y su
contribución al Estado debe ser a través del pago de dividendos e impuestos. No
deben pedir permiso a los gobiernos de turno para comprar, vender, asociarse
y/o invertir en negocios que consideren rentables. Cotizar en las bolsas de
valores es un blindaje. Estas son tareas del presidente, su directorio y equipo
gerencial y no del poder político de turno.
En lo posible, se las debe sacar de las amarras del Estado en cuanto a
contrataciones y procesos de adquisiciones, fusiones o asociaciones para que se
tornen competitivas y dinámicas. Se debe dejar que remuneren los salarios de su
planta directiva, gerencial y profesional (meritocracia) en función de sus
objetivos y logros.
Las empresas estatales de energía de Colombia cumplen muchos de estos
objetivos y los resultados están a la vista. Interconexión Eléctrica S.A. (ISA)
es una empresa eléctrica con capitales mixtos, altamente exitosa y competitiva
con operaciones y asociaciones en Colombia Panamá, Perú, Chile, Brasil,
Argentina, Bolivia. Cotiza en bolsa y tiene una diversidad de subsidiarias en
otros rubros y empresas tecnológicas. Sus utilidades subieron en un 25,7% en
2020 llegando a 571 millones de dólares.
Ecopetrol, tiene presencia en Colombia, EEUU (shale petróleo
de esquistos bituminosos, un petróleo no convencional), Brasil y México. Cotiza
en bolsa y comparte emprendimientos con muchas empresas. En 2020 obtuvo
utilidades de 473 millones de dólares, cuando las petroleras estatales y
privadas reportaron magros o negativos resultados.
Ecopetrol, ISA y también EPM, Energía de Bogotá son empresas
administradas con eficiencia, meritocracia, competitividad y bastante alejadas
del férreo manejo político. Vale la pena analizar y tomar su ejemplo.
El autor es actual socio director de Gas Energy Latín América y
exministro de Hidrocarburos de Bolivia
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