La protesta fue pacífica y el marco de la concordia que prima entre dos pueblos hermanos. Esta vez, la plaza principal, se pintó de verde y blanco, banderas de gran tamaño fuero instalados en el edificio de la Asamblea Departamental y en el cruce de las calles, también, como no podía faltar, estuvieron presentes los ritmos chaqueños al son de un violín chapaco, interpretando cuecas y chacareras.
Las organizaciones fueron acompañadas por el gobernador regional, José Luís Ábrego; el ejecutivo de desarrollo de Caraparí, Amilcar Pérez, la presidenta de la Asamblea Regional, Dilma Ordoñez, asambleístas del nivel departamental, regional y los dirigentes de las organizaciones matrices del Chaco. La unidad de la región entorno a esta conquista primó en todos los actos de reivindicación.
La llegada de las organizaciones a la capital fue motivada por la programación que realizó la Asamblea Departamental en su orden del día, para la sesión martes 16 de noviembre, donde incorporó el tratamiento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos. Situación que alertó a toda la región y obligó a estar en vigilia permanente hasta que los asambleístas atiendan la demanda.
Al cierre, la directiva de la Asamblea convocó a una reunión de concertación al promediar las 13:00 horas con el objetivo de buscar una solución al conflicto, vía consulta a las entidades competentes sobre las atribuciones del nivel departamental en el tema y sobre la supremacía jurídica en Bolivia.
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