AFP
Catorce civiles murieron el sábado en el bombardeo de una
estación de gasolina en Marib, último bastión de las fuerzas gubernamentales en
el norte de Yemen, según la agencia de prensa oficial del gobierno, que acusa a
los rebeldes hutíes del ataque.
Apoyados por Irán, los hutíes tratan desde febrero
conquistar Marib, región rica en petróleo, a las fuerzas leales apoyadas por
una coalición dirigida por Arabia Saudita.
"Las milicias de los hutíes tomaron por objetivo la
estación de gasolina cuando decenas de vehículos hacían cola, desencadenando un
incendio gigantesco que mató a 14 civiles, entre ellos una niña, e hirió a
otros cinco, entre ellos un niño", indicó la agencia Saba.
Los hutíes no reaccionaron a esta declaración.
El ataque ocurrió horas después de la llegada de una
delegación de Omán a Saná, capital de Yemen controlada por los rebeldes.
El conflicto, iniciado en 2014 con la toma de Saná por los
hutíes, causó decenas de miles de muertos según las organizaciones humanitarias
y millones de desplazados.
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