Lamentablemente continúa el conflicto entre el sindicato de trabajadores del hospital san juan de dios (HRSJDD) y la gobernación de Tarija, por el bono de té, que exigen los mismos.
Debido a que no recibieron respuesta a sus peticiones por
parte de las autoridades del hospital y de la gobernación, este sector decidió
entrar en un paro indefinido desde el día de ayer.
Andrés Quisbert, secretario de relaciones del sindicato de
trabajadores del Hospital San Juan de Dios, informo que tomaron conocimiento
mediante la dirección del hospital, sobre una resolución administrativa que
emitió el gobernador, Oscar Montes, donde se definía que el monto máximo que
estaban dispuestos a pagar para el bono de té, es de 10 bolivianos.
Anteriormente este sector dio a conocer que los trabajadores
de salud deberían recibir un bono refrigerio de 17,50 bolivianos, que estaba
establecido desde el 2012, y se venía pagando con normalidad hasta el año
pasado, por lo que la propuesta de la gobernación es inaceptable para su
sindicato.
Piden un trato diferencial
El secretario de relaciones del sindicato de trabajadores
del HRSJDD, indico que las autoridades deberían consideran que este sector
trabaja con vidas humanas, por lo que deberían considerar darles un trato
diferencial al de otros trabajadores.
“Sabemos que para el trabajador ese es un monto poco
convincente, porque en realidad nosotros como trabajadores del hospital San
Juan de Dios, tenemos que tener otro tipo de trato, nosotros no trabajamos con
papeles, no trabajamos con muebles, ni maquinaria, trabajamos con vidas
humanas, yo creo que eso deberían considerar estas autoridades” asevero
Quisbert.
“A todos los trabajadores nos han tirado en una sola bolsa,
yo creo que eso no está bien, creo que debería haber una diferenciación entre
los trabajadores de salud que atendemos pacientes enfermos que hay en el
departamento” afirmo.
Paro indefinido
Quisbert indico que la decisión de entrar en un paro
indefinido se la tomo en una asamblea el día martes 18 de abril, donde
asistieron más de 300 trabajadores.
Por ahora están a la espera de que el gobernador los
convoque al dialogo, para solucionar de una vez por todas este conflicto que se
viene arrastrando desde hace varios meses atrás.
“Pedimos que nos convoque el gobernador, pero con propuestas
sobre lo real, los trabajadores no somos locos para realizar este tipo de
medidas, como trabajadores queremos que las autoridades valoren el esfuerzo que
hacemos atendiendo a los pacientes del departamento” culmino Quisbert.
El Andaluz
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