“Mi mente está tranquila y mi corazón, también”, aseguró Juan José Villca, momentos antes de que el Tribunal de Sentencia N 4 le dictara, cerca de las 15:00 de hoy, una condena de 30 años de prisión en la cárcel de El Abra, por el feminicidio de Abigail Fanny Sehuenca Gabriel, la estudiante de Contaduría Pública de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) victimada en noviembre de 2018, en Cochabamba.
“Consideramos que se ha hecho justicia. Se ha honrado la vida de Abigail Fanny y se ha sentado un precedente”, dijo, al respecto, uno de los abogados de la familia. Cabe recordar que los juristas Mercedes Cortez, Marcelo Sánchez y Rider Revuelta, parte del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, acompañaron legalmente a los Sehuenca.
El 17 de noviembre de 2018, el cuerpo sin vida de Fanny fue encontrado en una casa de la zona de Chascarrumi, al sur de la ciudad. Su padre, Celso Sehuenca, informó que su hija presentaba golpes en su rostro, moretones en su mejilla y rodillas. También tenía los dientes rotos.
A pesar de que el primer informe forense no develó dichas lesiones, los siguientes estudios mostraron que la estudiante falleció por oclusión de vías respiratorias, provocada por terceras personas, lesión de tráquea con coágulos en la faringe, además de golpes en el cuerpo y dientes, detalló el padre.
“Mi hija ha muerto por falta de oxígeno. Lo que estoy buscando es justicia”, lamentó Sehuenca.
ESPERABA SU SENTENCIA CON UN ROSARIO
Acompañado por su madre y su hermano, el feminicida Villca, quien vestía un buzo deportivo de la marca Adidas, una polera azul a rayas y portaba un rosario de plástico en su cuello, fue consultado por OPINIÓN sobre su situación y sensaciones. Esto, minutos antes de que la Justicia lo declarara culpable del crimen.
Con firmeza, el joven de 27 años aseguró ser "inocente", razón por la cual adelantó que apelará la sentencia que se le dictara, en caso de no ser favorable a sus expectativas de absolución.
Sobre el rosario que lucía en el cuello, comentó ser “muy creyente, católico y respetuoso de las leyes”.
VIDA EN LA CÁRCEL Y ESTRÉS
Villca contó que la vida en la cárcel es “complicadísima y traumarte”, y que a pesar de que estaba recluido de forma preventiva en el penal de San Sebastián desde enero de 2021, todavía es estudiante regular de la carrera de Carrera de Ingeniería Civil en la UMSS.
Para la familia de Villca, este debería haber recibido una sentencia absolutoria, puesto que los peritajes demostraron que “no se trata de un feminicidio, sino de una muerte accidental”, dijo su hermano, quien lamentó que producto de este largo proceso, su madre sufriera de estrés y su salud se deteriora.
“Mi madre está con bastantes problemas de salud. Nosotros también estamos con bastante presión emocional, psicológica. No es un mes, no son dos meses. Es bastante tiempo que estamos pidiendo justicia para mi hermano”, señaló.
"PAPI, TE VAS A CUIDAR"
Por su parte, Celso Sehuenca, el padre de Fanny, aún recuerda aquel 16 de noviembre de 2018, cuando vio por última vez a su hija. El reloj marcaba las 07:00 cuando ella se despidió de él antes de ir a la universidad.
“Papi, te vas a cuidar. Yo voy a venir más tardecito, me dijo”, recordó don Celso.
La familia de Abigail Fanny ahora demanda seguridad y garantías. Después de cuatro años, de protestas en las calles por justicia en memoria de la estudiante y de dolor, finalmente el crimen de la adolescente se cierra con la condena.
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