Richard Choque, el feminicida serial que ya guarda detención en el penal de Chonchocoro de La Paz no fue el único beneficiado con un fallo del exjuez Rafael Alcón; este martes el abogado Édgar Armaza denunció que a fines de 2021 Alcón liberó a un descuartizador que cometió su delito en Santa Cruz. Rubén Omar Centellas Quevedo salió libre con el mismo argumento que se usó para la libertad al feminicida serial de El Alto.
“A mediados de 2019 empieza a realizar trámites para obtener su libertad alegando que tenía una enfermedad terminal; nosotros nos apersonamos ante el juez (Rafael) Alcón, le dijimos que no le corresponde ese beneficio a las personas que están con una condena de 30 años sin derecho a indulto; el juez nos dice que se resolverá en audiencia y nos sorprende con su fallo y deja libertad al asesino”, relató el abogado.
Recordó que en 2004 Rubén Omar Centellas Quevedo cometió un asesinato inenarrable contra Carmen Rosa Peña Villagómez en la ciudad de Santa Cruz, la descuartizó y desparramó sus restos por la ciudad. Cuando fue llamado a declarar, este dijo que olvidó su carné de identidad y los policías lo acompañaron a recoger ese documento.
Cuando llegaron a su domicilio, los policías se percataron de un olor fétido en el lugar y Centellas Quevedo confesó que él asesinó a Carmen Peña. Por ese delito y en proceso abreviado recibió 30 años de presidio sin derecho a indulto en el penal de Palmasola.
Al poco tiempo, prosiguió el abogado, fue parte de una fuga masiva de ese penal y luego de ser recapturado y ante la peligrosidad del mismo fue trasladado al penal de máxima seguridad de Chonchocoro de La Paz; inexplicablemente, teniendo esa condena fue trasladado al penal de San Pedro en la sede de Gobierno y desde ahí tramitó su libertad.
La orden
La revisión de las dos resoluciones 89/2021 del 24 de diciembre de 2021 que benefició a Richard Choque con la libertad, tiene los mismos argumentos que la resolución 14/2021 del 19 de octubre del mismo año y que benefició a Rubén Centellas Quevedo.
Incluso se puede observar el mismo tenor en algunas partes de las resoluciones, es el caso de los artículos 18, 19, 167, 178 y segundo párrafo del artículo 196 de la Ley de Ejecución de Penas (Ley 2298); también señala que existe peligro sobre la vida del beneficiario.
“Rubén Omar Centellas Quevedo padece de diabetes melitus tipo 2. neuropatía diabética periférica y pancreatitis crónica, enfermedades cónicas incurables que deben ser atendidas por médicos especialistas para una adecuada medicación”, señala el texto de la resolución que benefició al descuartizador. La resolución del feminicida Richard Choque es similar a ese diagnóstico.
En ambos casos, Alcón exigió dos garantes con un monto de Bs 40.000 de forma mancomunada. No dispuso ninguna custodia policial para los dos asesinos y dejó en manos de la visitadora social la verificación.
Édgar Aramza relató que el asesino pasó 16 años en prisión y salió en libertad, pese a sus apelaciones. Ahora el caso está en manos del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que debe definir este caso; mientras Centellas Quevedo está en La Paz, sin ninguna restricción.
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