Sandra V.L., madrastra de la niña, y Julia V.L., hermana de la madrastra pero que trabajaba como niñera de la menor, son las presuntas responsables de la flagelación de la niña de 1 año y 7 meses.
La pequeña perdió a su madre durante el parto y el padre se encuentra en La Paz y desconocía los hechos por los que sufría su hija.
La Justicia determinó enviar a la madrastra al penal de San Sebastián Mujeres, mientras que su hermana fue enviada a la cárcel de San Pedro de Sacaba.
Tras los estudios, se determinó que la niña presenta múltiples fracturas en la clavícula, antebrazo, pierna, costillas, la nariz y otras lesiones menores.
Durante la intervención policial y la Defensoría de Vinto, la niña se encontraba desnuda y temblando de frio, sin posibilidad de caminar por la fractura en su pierna, fractura que tendría una data de por lo menos dos semanas, además de presentar un cuadro de desnutrición.
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