Juan Pablo López Rocha fue declarado culpable de haber matado a la víctima usando un garrote y un ladrillo para golpearlo en la cabeza. Esto ocurrió en octubre de 2023
Luego de un proceso que duró un año, esta semana Juan Pablo López Rocha, de 63 años de edad recibió la pena máxima de 30 años por el delito de asesinato. Se demostró que en octubre de 2023 en la comunidad de Aguayrenda, Yacuiba, el sindicado usó un palo y un ladrillo para agredir a su amigo llamado Benito Rocha, durante una reunión con bebidas alcohólicas. Un golpe en la nuca fue letal.
El cuaderno de investigaciones deja sentado que los familiares de la víctima trataron de salvar su vida, pero cuando lo llevaron a Emergencias ya había fallecido.
Antecedentes
El crimen ocurrió el 2 de octubre del año pasado en el domicilio de la víctima de 64 años, quien había invitado a Juan Pablo López y a otro pariente para consumir alcohol.
La fiscal de materia Ángela Coronado expuso que eventualmente surgió una discusión entre el ahora sentenciado y Benito. Luego de insultos y agresiones verbales, el sindicado tomó un garrote para darle una golpiza a su amigo. No conforme con eso, agarró un ladrillo para golpearlo en el rostro y la cabeza.
Más tarde una familiar de la víctima vio al acusado caminar y notó que tenía manchas de sangre en las manos y la ropa. Luego, cuando entró al domicilio vio a Benito Rocha tendido en el suelo y ensangrentado.
De inmediato llamó a una ambulancia que primero acudió a la posta de Palmar Chico, pero de ahí fue derivado al Hospital Rubén Zelaya. Sin embargo, ya no presentaba signos vitales cuando llegaron a Emergencias.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, apuntó que los médicos dieron parte a la Policía y al Ministerio Público para la apertura de un proceso penal.
“La autopsia señala que la muerte fue violenta, toda vez que la víctima presenta múltiples fracturas y contusiones que le causaron un shock hipovolémico hemorrágico y su posterior deceso”, mencionó al agregar que durante la investigación se recolectó el muestrario fotográfico, el secuestro de los objetos que usó el sindicado y declaraciones testificales.
Ese cúmulo de pruebas fue presentado ante el Tribunal de Sentencia Penal Primero que dictó la condena, la cual deberá ser cumplida en la cárcel de El Palmar.
El País
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