Dirigentes campesinos de siete centrales provinciales protagonizaron una toma pacífica de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT), exigiendo la renuncia de su máximo ejecutivo, Francisco Gutiérrez. La protesta, liderada por Herbert Quispe, dirigente de Uriondo, surge tras denuncias de presunto desfalco al interior de la institución.
Quispe acusó a Francisco Gutiérrez, a su hermano Juan Carlos
Gutiérrez, y a otros miembros de la directiva, como Jesús Miranda y Aluida
Vilte, de haber desviado fondos destinados a proyectos campesinos. Además,
presentó una denuncia formal ante la Fiscalía por el presunto desfalco de 160
mil bolivianos provenientes del Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo
Agropecuario (CRAMA), utilizando nombres de otras personas.
El dirigente también denunció irregularidades en el manejo
de más de 20 mil bolivianos generados por los alquileres de la Federación,
asegurando que Gutiérrez tomó decisiones de manera unilateral, sin consultar a
la base campesina y violando los estatutos orgánicos.
Quispe recordó que, en un reciente ampliado orgánico,
compañeros de base fueron gasificados al exigir una rendición de cuentas sobre
los recursos de la Federación. Según él, este episodio refleja la falta de
transparencia y la división que genera el liderazgo de Gutiérrez.
Ante esta situación, los dirigentes que lideraron la toma
enviaron una carta al comandante departamental de la Policía, Luis Ángel
Morales, solicitando que no intervenga en este conflicto interno. “Pedimos que
se respete nuestra autonomía orgánica y se permita que las centrales,
subcentrales y ejecutivos de base resuelvan esta situación”, señaló Quispe.
El País
No hay comentarios.: