Sirlhey Pantaleon Ramirez
La madre tierra es una expresión común que se la utiliza para referirse al planeta tierra en los diversos países y regiones.
“La madre tierra es el sistema viviente dinámico conformado por la comunidad indivisible de todos los sistemas de vida y los seres vivos, interrelacionados, interdependientes y complementarios, que comparten un destino común. La madre tierra es considerada sagrada, desde el cosmos visiones de la naciones y pueblos indígenas originarios campesinos”. (Ley 071, 2010, capt. II, art. 3)
En Bolivia la madre tierra es considera como la pachamama, la cual significa la máxima divinidad de los pueblos andinos, ya que además de brindar protección brinda fertilidad a la abundancia, a lo femenino, a la generosidad, a la madurez de los cultivos etc.
Respeto y defensa de los derechos de la madre tierra.
” El estado y cualquier persona individual o colectiva respetan, protegen y garantizan los derechos de la madre tierra para vivir bien en las generaciones actuales y futura”. (Ley 071, 2010, capt. I, art. 1, 4).
Porque es importante cuidar la madre tierra.
Es importante porque nos brindan componentes y recursos para la subsistencia que a su vez forman y son sistemas interrelacionados.
Por ejemplo:
Los alimentos para el consumo importante en la vida de las personas, de la que extrae nutrientes necesarios que aportan energía, proteínas, carbohidratos y grasas. Como también vitaminas y los minerales.
El aire, compuesta principalmente por nitrógeno, oxigeno que nos proporcionan, un gas importante para cumplir las funciones vitales de respiración de nuestro organismo.
El agua, esencial para el cuerpo humano para poder desarrollar todas las funciones en el cuerpo. Como también se requiere agua para efectuar todas las actividades que realiza la humanidad.
Es así que una visita realizada a la comunidad de “samaiguate” se observó la enseñanza que los padres dan a sus hijos a cerca del cuidado y protección a la madre tierra ya que se les enseña que es parte de la vida y de la salud. Por eso, hay que enseñar a los niños a cuidar y respetar la madre tierra, desde bien pequeños. Nuestros hijos e hijas aprenden más con acciones que solo con palabras o repeticiones de órdenes. Es importante que el aprendizaje sea significativo y experiencial, se debe aprender observando, viviendo, estando allí, y sobre todo sabiendo cómo se hacen las cosas. Por eso hay que enseñarlos a tomar parte activa del cuidado del medio ambiente mediante la práctica, y explicarles las consecuencias de nuestros actos. Los padres somos los primeros que debemos cumplir con el ejemplo y enseñanza a nuestros hijos a respetar entorno y como debemos conservarlo y mejorarlo.
La educación va dirigida a formar valores, actitudes y conductas a favor del medio ambiente, por lo que es preciso transformar esas actitudes, conductas y comportamientos humanos, así como adquirir nuevos conocimientos.
¿Cómo transformamos la práctica educativa a partir del rescate de saberes y cocimientos en el cuidado de la madre tierra?
Estos aspectos nos muestran la necesidad de “mostrar”, transmitir a otros lo que se sabe, ya sea al interior del propio grupo familiar o través de clases en escuelas.
El enseñar consiste, no solo en la transmisión de pasos para el cuidado de la madre tierra, sino que además está impregnado a la historia de grupos, en una forma de ver y ser en el mundo.
Durante las prácticas educativas en las escuelitas, generalmente hablamos sobre el cuidado y protección a la madre tierra y de cómo antes nuestros abuelos cuidaban la madre tierra y esto a los niños les llama la atención. Es de esta manera podemos fortalecer la práctica educativa en busca de una transformación para la educación a partir de los saberes y conocimientos arraigados a nuestra cultura, como es el cuidado y protección a la madre tierra, es por esta razón que continuación proponemos diversas actividades en la búsqueda del fortalecimiento específicamente en los niños del nivel inicial y que estas puedan responder al desarrollo pleno en sus dimensiones desde la realidad de comunidad.
Ya que es muy importante partir desde la práctica de una relación con la realidad la cual se da a través de la experiencia, es por eso que debemos de sacar a los niños fuera del aula para que ellos puedan observar cómo se encuentra en medio ambiente y de esta manera tengan un contacto directo con la madre tierra para que ellos mismos puedan ir construyendo sus propios cocimientos y profundizar los conocimientos acerca del cuidado del medio ambiente. Para esto podemos visitar a las comunidades más cercanas donde se vea el cuidado y protección de la madre tierra, y los niños puedan interactuar con algunos comunarios y niños de la comunidad visitada.
A partir de ello reflexionaremos con los niños sobre los conocimientos que adquirimos mediantes preguntas y lluvias de idea sobre el cuidado de la madre tierra, ellos tiran la basura al suelo, ¿Que hacen para cuidar la madre tierra?, todos ayudan a cuidar la madre tierra, etc. La relevancia de esto nos ayudara a no repetir lo que dicen los libros si no a construir nuestros conocimientos desde nuestra experiencia.
Es muy importante que desde el nivel inicial fortalezcamos el sentido crítico de la valoración donde los niños entiendan si lo que ellos están haciendo él lo correcto y útil o no para la transformación de la realidad y de esta manera poder fortalecer la identidad cultural.
Como resultado de todo ello tenemos que trabajar con los niños en resultados que se plasmaran en productos tangibles e intangibles, podemos trabajar a partir de todo ello la producción de cuentos elaboración pequeñas maquetas, con material reciclable, una mini exposición de los materiales que ellos elaboraron sobre la madre tierra.
Desde la elaboración de sus materiales nosotros como docentes de formación podemos sacar un gran provecho, con un poco de creatividad e innovación y por sobre todo estar muy comprometidos con el proceso de transformación, para el desarrollo plena de todas las capacidades en el desarrollo de las niñas y niños de nivel inicial.
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