Con lágrimas en los ojos, profundamente consternada y acongojada, la esposa no aguantó más y rompió el silencio en un medio televisivo local. “Mi hijo se quedó sin padre porque él ha sido engañado y estafado por este Willman Cardozo, le hicieron firmar documentos vendiendo proyectos, con la promesa de que iban a adjudicarles, pero luego de obtener su objetivo (el dinero) lo echaron”, dijo.
Cecilia Caballé, es esposa del ex gerente de Emtagas, César Mejía, quien está en la clandestinidad porque fue amenazado de muerte, denunció que su esposo fue obligado a firmar diferentes proyectos de adjudicación de instalaciones de gas por parte de Wilman Cardozo, quien además recibió coimas de los empresarios.
Según la esposa, Cesar Mejía, fue engañado y manipulado por Wilman Cardozo, ya que hace dos años, lo obligaron a que firme cierta documentación, para beneficiar con adjudicaciones de proyectos a algunos empresarios con la ex empresa de gas “Emtagas”, y para ello, Mejía había agarrado ciertos montos de dinero.
“Algunos empresarios dieron de 85.000 bolivianos, otros de 30.000, de 40.000 bolivianos y actualmente tenemos esa deuda y a ellos se les prometía que se les iba a dar obras con la empresa Emtagas para las empresas instaladoras, les ofrecían las obras a cambio de dinero, las coimas prácticamente”, dijo la señora.
Mejía no podía rehusarse a firmar, ya que de manera constante era amenazado por Cardozo de que si no lo hacía perdería su fuente de trabajo. Sin embargo, luego de haberlo utilizado, decidieron sacarlo de su trabajo, “ellos los botaron porque ya no les era útil”, dijo la mujer.
Las microempresas que se habrían adjudicado y que habrían culminado los diferentes proyectos, recibieron la paga respectiva, sin embargo la esposa señaló que su esposo se quedó con las deudas y que a pesar de haber reclamado a Wilman, él no escuchó y aseguró que no hizo ningún tipo de trato con los empresarios y que tendría que hacerse cargo.
Según la esposa, los hermanos Cardozo (Wilman, Efraín y Shirley), son los que estaban ligados al trabajo de la empresa de gas y también recibían dineros de lo que cobraba la hermana de Cardozo que trabajaba en ese tiempo en Emtagas y que lo utilizaban para beneficio particular.
“Mi esposo se encuentra en la clandestinidad porque ha sido amenazado de muerte, incluso me han dicho a mí que a mi hijo me lo iban a mandar en pedazos en una caja sino devolvía esa plata que tenía su esposo”, denunció la mujer.
Por temor a que su pequeño hijo de 10 años pueda ser víctima de algún tipo ultraje, la madre a mediados de año tuvo que sacarlo de Yacuiba. La familia tuvo que optar por realizar un préstamo en el banco para poder pagar parte de la deuda, sin embargo uno de los proveedores inició un juicio a Mejía y lamentablemente están rematando la casa de la madre de la esposa.
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