Detalló que ya existe un compromiso del viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, Magin Herrera Tapia, para interceder en este tema y poder realizar el control sobre la especie piscícola del Sábalo, desde el Chaco hasta la república del Paraguay e incluso Argentina, por donde también pasa este afluente.
“Nosotros como Gobernación en reiteradas ocasiones le hemos mandado cartas a la OTN (Oficina Técnica Nacional de los ríos) Pilcomayo – Bermejo para poder generar una coordinación y trabajar pero no obtuvimos respuesta, por eso es que acudimos al Gobierno Nacional y también tenemos constantemente dificultades con las autoridades del Gran Chaco, no se puede trabajar conjuntamente cuando nos trasladamos a esa región pero aquí hay que velar por los intereses del río y no de las autoridades de turno”, aseveró.
Una de las principales preocupaciones de la Gobernación, expuestas por el propio gobernador, Oscar Montes, además de la Unidad de Biodiversidad y Conservación y Desarrollo de la Fauna (Codefauna), es que en el Chaco se adelantó el levantamiento de la veda y se hizo caso omiso de la recomendación para preservar el Sábalo y su proceso natural de desove.
Un daño a la vida
Según el secretario Rivera, se tiene que trabajar estructuralmente para subsanar el daño ocasionado por el levantamiento de la veda en las actividades pesqueras que se realizan en el río Pilcomayo, que podrían ocasionar que cada año merme la cantidad de sábalos.
Por otro lado, también se observa que existe contaminación por los desechos que son arrojados a esta cuenca por parte de empresas que se dedican a la minería en otras regiones del país.
El Periódico
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