“Ella sufre de dolor por un hematoma que le causaron en el hospital Rubén Zelaya y la molestia es que después de haber puesto la denuncia, recién nos atendieron pero no nos dan los medicamentos que son caros, la familia tenemos que comprarlo y nosotros estamos pagando algo que ellos le ocasionaron y ese hematoma es tamaño de una cabeza de un bebé, es muy grave la situación de ella, porque es diabética”, dijo Lucía Villalba, al asegurar que hará el seguimiento respectivo para dar con el o la responsable que le puso una ampolla que le causó este daño.
Por su parte Weimar Rivera, presidente del Consejo Social de Salud, manifestó que una vez más se topan con una denuncia de supuesta negligencia médica.“Es una paciente que vino a recibir atención médica por una dolencia y termina recibiendo una cirugía por una supuesta mala praxis y nosotros haremos una auditoría, tanto interna como externa, ya que somos de la idea de que cualquier negligencia médica o tipo de mala praxis debe ser investigado y a su vez sancionado a las personas que hayan cometido esta clase de actos, porque estamos hablando de vidas humanas”, dijo Rivera.
Por su parte, el director del Hospital Rubén Zelaya, solo señaló que se podría tratar de gérmenes o de un “Puchichi”.
“Queremos hacer conocer que cuando aplicamos un inyectable se hace una limpieza y después se pone el inyectable y si no se hubiera higienizado el lugar donde se inyectó podrían haber ingresado los gérmenes y acá no podemos decir que tiene la culpa el personal de salud o podría tener factores contribuyentes de la persona o una serie de cosas que puedan ocasionar este Puchichi”, explicó el director del Hospital Rubén Zelaya al afirmar que tienen que esperar que el Puchichi se cure directamente y no sea operada, sin embargo en horas de la tarde, la paciente fue intervenida quirúrgicamente para drenarlo en ese nosocomio.
Dos días antes de su alta médica, le pusieron una inyección pero no sabe la clase de inyección que recibió esta persona, sin embargo después de la denuncia, el domingo pretendían hacerle una cirugía sin anestesia para sacar el hematoma.
Ese hematoma empezó a crecer desde que le pusieron la inyección en el mes de noviembre del pasado año y después de la denuncia pública recién decidieron operarlo.
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