Luego de vivir la
traumática experiencia del confinamiento rígido, donde la mayoría de los
ciudadanos y empresas no teníamos ingresos, los pocos afortunados que teníamos
algunos ahorritos la pasamos con dificultades, pero la mayoría no tenían
“nada”, en este aspecto varias empresas cerraron y las que quedaron también
pasaron por una situación económica traumante.
En este aspecto, el
pasado 1 de mayo, el gobierno decretó un incremento de 2% al salario mínimo,
por parte de los trabajadores que ganan lo mínimo, este incremento representa
un relativo alivio a sus problemas económicos. Por el lado de los empresarios,
también trae consecuencias, ya que sus ingresos se vieron seriamente reducidos,
lo cual no permitirá un incremento salarial sin afectar la estabilidad de sus
trabajadores, vale decir, despidos (según la representación de los
empresarios), incluso algún dirigente empresarial se atrevió a lanzar una
relación inversa indicando que por cada punto porcentual que se incremente
generaría 10.000 despidos, sería interesante analizar dicha ecuación.
La mayoría de los
empresarios, por no decir todos, realizan el análisis solo desde el punto de
vista del gasto, ignorando el análisis de que dicho incremento se convierte en
un aliciente para sus potenciales consumidores; es decir, los ciudadanos
bolivianos al tener más “platita” en el bolsillo, aumentarán su poder
adquisitivo, lo cual incrementará el consumo, vale decir, compraremos más
productos. Esto debería traer consigo un incremento de la producción nacional,
más aún teniendo en cuenta que a consecuencia de la pandemia las exportaciones
(en toda el mundo) se redujeron de manera significativa, ya que aumentaron las
restricciones fitosanitarias producto del COVID 19, dejando como una buena
opción el mercado interno.
El 5 de enero de
1914, el empresario Henry Ford anunció que incrementaría el salario de sus
obrero a 5 dólares por día, cuando los otros empresarios solo pagaban 2
dólares, semejante atrevimiento escandalizó a sus colegas, los cuales lo
consideraban una traición y al igual que la mayoría de nuestros empresarios
decían que no era sostenible y que generaría el cierre de sus empresas.
Este incremento,
permitió a los mismos obreros de Ford convertirse en consumidores importantes,
incrementaron sus ingresos a un nivel en el cual satisfacían sus necesidades
básicas y a la mayoría le alcanzaba para comprarse un vehículo FORD.
En este aspecto,
nuestros empresarios deberán realizar el esfuerzo de incrementar lo determinado
por el gobierno y mantener la estabilidad laboral de sus empleados para que
estos mismos se conviertan en consumidores de sus productos y de esta manera se
dinamice nuestra economía.
La principal
función de los empresarios es obtener la mayor ganancia posible, sin embargo,
el ser parte de una sociedad debería involucrar el aporte de una
responsabilidad social, ya que el desenvolverse en una sociedad justa traerá no
solo prosperidad financiera y material, también traerá personas propositivas
que contribuyan a la misma. Me despido recordando nuevamente a Ford: “El mayor
uso del capital privado, no es hacer más dinero, sino ganar dinero haciendo más
por el mejoramiento de la vida y del ser humano”.
FORO
Miguel Angel Marañon Urquidi
Economista
m_maranon_u@hotmail.com
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