Las propuestas pasaron a un segundo plano cuando ambos
candidatos cruzaron acusaciones y denuncias con el objetivo de afectar la
credibilidad del contrincante.
El ambiente previo al debate llegaba caldeado por las
últimas acusaciones del candidato a la Gobernación cruceña por el Movimiento Al
Socialismo (MAS), Mario Cronenbold, contra su adversario Luis Fernando Camacho,
de Creemos. Y la tensión continuó en alza con las acusaciones cruzadas entre
ambos candidatos.
Las propuestas quedaron en un segundo plano mientas Luis
Fernando Camacho (Creemos) y Cronenbold (MAS) se dedicaron a lanzarse
acusaciones en lugar de cuestionar los planes de gobierno. El de Creemos repitió
una y otra vez que el programa presentado ante el Tribunal Electoral
Departamental (TED) por el candidato del MAS es fruto de un plagio de otros
programas y documentos de Colombia, Ecuador y México.
“Limpio, sin ningún antecedente, estoy limpio. No tengo
ningún proceso con fundamento”, le expresó Camacho a su rival.
Por su parte, el aspirante a la gobernación por el MAS
insistía en llamar mentiroso a Camacho, al menos una decena de veces en la
primera hora, y de vincularlo "con sus socios" en referencia a Rubén
Costas y Jeanine Áñez.
Además, Cronenbold recriminó que este tiene empresas con
base en Panamá y por ello no le pesó parar durante 21 días país (en referencia
al paro cívico de 2019).
"Él me pidió una reunión con Evo Morales, él me pidió
que quería entrar al Comité Cívico del 'corchete' junto a Evo", agregó
Cronenbold en sus acusaciones. A esto Camacho respondió: “Nunca pedí una
reunión con Evo Morales”.
Por momentos, la conductora del debate, en Red Uno, lucía
nerviosa y descentrada ante el vaivén de acusaciones entre Camacho y
Cronenbold. Ninguno de los candidatos dedicaba el tiempo para exponer sus
planes. Más bien, saltándose las pautas acordadas, insistían en las acusaciones
mutuas.
No hay comentarios.: