La menor de 14 años sufrió abuso sexual y cuando su mamá
denunció y citaron al galeno, fue atacada en su casa, amarrada de pies y manos,
encapuchada, tapada su boca con trapo y manoseada. La justicia liberó al
médico, la mamá pide garantías
Judith Mariela Cárdenas Villca, madre de cinco hijos, que
junto a su esposo viven de la agricultura, fue atacada por desconocidos en su
propia casa, encapuchada, atada de pies y manos y le colocaron trapo a su boca,
cometieron abuso sexual, después de denunciar que su hija de 14 años fue objeto
de ultraje sexual por parte de un médico del hospital de San José de Chiquitos.
La afligida madre reveló que todo sucedió el 28 de abril cuando
con su esposo viajó a Potosí y se vio obligada a dejar a sus tres hijos en su
casa en San José de Chiquitos, la de 14 años y otros dos más menores. “Viajé de
urgencia porque mi padre de 86 años estaba mal de salud y temía lo peor. Al
otro día mi hija me llama y me contó que un médico había entrado a la casa y
que trató de abusar de ella y me regresé, pero mi esposo se quedó a verlo a mi
papá”, dijo.
Contó que al llegar a San José, su hija deprimida y en
estado crítico, le contó que el médico llegó con sus hijos menores, entró a la
casa y con el pretexto de hacerle revisión médica y de mirarle los dientes la
manoseó de todas las formas.
Antes había sacado a los hermanos de la menor, para que
jueguen en la calle. “Le trató de violar con toques y ultrajes, pero mi hija lo
empujó y salió a la puerta para pedir ayuda y el médico se fue”, dijo la mamá.
El fatídico día
El médico es conocido en el pueblo y Judith Mariela Cárdenas
varias veces había acudido al hospital para hacer atender a su hija, por dolor
de estómago u otros males.
La madre lo identificó como Jorge Guerra F. y sentó la
denuncia ante las autoridades. Fue citado a declarar y la primera vez no
acudió, pero en la segunda se presentó.
Fue la semana pasada cuando el hombre tenía que presentarse
por la mañana a declarar a la Fiscalía. “Yo tenía que ir a la audiencia, pero
mis hijos se fueron temprano al colegio y eran las 7:20 de la mañana y cuando
yo hablaba por teléfono con mi esposo, alguien aparece, se entra a mi casa y me
agarró fuerte por atrás. Me apretó fuerte, con una mochila que yo tenía en la
casa me embolsa la cabeza, luego me amarra de pies y manos y me mete trapos a
mi boca. Yo no podía hablar y cuando me iba amarrando, el hombre me decía,
calladita te ves más bonita, para que hurgaste el hormiguero, te pasaste de
lista, tus hijos pagarán las consecuencias. Me hacía dar vueltas y me manoseaba
y me decía esto se llama manosear”.
La madre dijo que el sujeto se fue y estuvo más de una hora
amarrada y no sabía qué hacer casi desmayada.
“Como pude me acerque a la puerta, la golpee y pude abrir y
una niña pasaba por la calle y pedí auxilio y ella llamó a un vecino. El vecino
llamó a la Policía y llegaron con la Defensoría. Me llevaron al hospital y me
colocaron calmantes pero ya no pude ir a la declaración del médico”, señaló.
El fiscal Crispín apeló el fallo y dijo que espera que se
revierta y que se abrió nueva investigación por el abuso y atentado a la madre,
pero que la Policía debe movilizarse.
Judith Mariela Cárdenas, pide garantías y afectada por la
agresión de su hija y todo lo que pasó cree que ella fue ultrajada tras
denunciar que se investigue al médico por abuso sexual y que ahora ya está
libre.
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