“Las personas dedicadas al narcotráfico están usando a niños para camuflar sus actividades ilícitas y eso nos preocupa bastante porque se vulneran sus derechos. Esto ha ocurrido en los últimos operativos que hemos realizado”, informó el jefe departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Cochabamba, Marcelo César Acuña.
Desde lactantes hasta adolescentes de 13 años han identificado los efectivos antinarcóticos en los operativos. Sus padres estaban transportando cocaína o marihuana y llevaron a sus hijos como acompañantes para que “nadie sospechara de su actividad ilícita”.
“Los niños van como acompañantes y lo que me llamó la atención es que en los últimos operativos, en todos, había niños con sus madres. Cuando uno ve familias en las trancas no despiertan mucha sospecha porque difícilmente una persona consciente involucraría a sus hijos en estos ilícitos. Sin embargo, algunos progenitores no consideran la vulneración de los derechos y prácticamente los utilizan para camuflar y evitar controles”, manifestó.
Acuña informó que, en los operativos de la semana pasada, aprehendieron a siete adultos acompañados de cuatro menores de edad en total traficando droga. También secuestraron cuatro movilidades. “Los niños ignoran lo que está pasando, pero sus papás los usan para no despertar sospechas en los puntos de control”.
Los efectivos antinarcóticos cuando se encuentran con niños en sus intervenciones convocan a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA), de la jurisdicción que corresponda, para que tomen las medidas necesarias de protección a los menores. Esa instancia busca a la familia ampliada y vela por los intereses de los pequeños tomando en cuenta que los padres están aprehendidos y en muchos casos son enviados a recintos penitenciarios, con detención preventiva, por el delito cometido.
Los cuatro menores estaban de acompañantes de sus progenitores, pero no llevaban en sus prendas u objetos personales sustancias controladas, aclaró el jefe departamental. Los efectivos antinarcóticos adoptan medidas rigurosas de control en el aeropuerto; ante la sospecha revisan incluso pañaleras u otros bolsos que cargan parejas, con bebés, que tienen vuelos principalmente al exterior. Se han dado casos, anteriormente, donde adolescentes de entre 14 y 17 años son involucrados en narcotráfico. Solían detectar esas situaciones en los operativos encabezados por autoridades policiales y municipales en las unidades educativas, donde menores de edad se dedicaban al microtráfico y otros eran consumidores. La droga más común en los colegios era la marihuana.
Asimismo, los efectivos antinarcóticos, durante la pandemia, identificaron personas dedicadas al microtráfico usando bicicletas y motocicletas para realizar sus entregas principalmente cuando las restricciones eran más estrictas y estaba prohibida la circulación del transporte.
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