El comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, develó
este miércoles que el examen forense practicado a los cuerpos de los tres
uniformados develó que estos fueron “ejecutados” con armas de grueso calibre
por los colombianos Esteban Beltrán Muños y Jhon Wálter Ibaruiz Hernández,
quienes trabajarían para Misael Nallar Viveros.
“Lo grave es la reconstrucción efectuada por el Iitcup
(Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial),
que permite reflejar que los disparos han sido de arriba hacia abajo y de
adelante hacia atrás. Quiere decir que los camaradas se encontraban
arrodillados, con las manos en el suelo, lugar donde se efectuaron los disparos
de remate”, lamentó Aguilera.
Son 17 casquillos calibre 5.56 y 7.62, de armas de uso
militar, que se colectaron el martes por la tarde en la comunidad Los Cuchis,
del municipio de Porongo, donde fueron acribillados el sargento mayor Eustaquio
Olano, el sargento 2do Alfonso Chávez y el voluntario del Gacip, Daniel Candia Orihuela.
De acuerdo a la pericia balística y al informe forense del
Iitcup, de los 17 disparos realizados, 12 hirieron a las tres víctimas. El
voluntario del Gacip recibió más impactos de bala (6), mientras que Eustaquio
Olano fue alcanzado por 4 y Eustaquio Olano por 2.
“Dos sujetos vestidos con chalecos verdes (los colombianos)
disparan a la humanidad de los funcionarios. En principio los disparos se
encuentran a un rango de 80 metros”, agregó la autoridad policial.
¿Cuál fue el motivo del crimen?
Según Aguilera, Misael Nallar Viveros había convocado a un
concurso de carreras de cuadratrack y teryxs y el día del hecho estaba
realizando, junto a un grupo de amigos, algunas maniobras en la comunidad Los
Cuchis de Porongo, pese a estar bajo influencias alcohólicas.
Esto habría provocado que los dos efectivos policiales y el
miembro del Gacip les llamen la atención a las personas que conducían ebrias,
pero estos respondieron lanzándoles piedras. Por esta razón los uniformados les
rociaron gas lacrimógeno para lograr dispersarlos.
Sin embargo, minutos después Misael Nallar regresó con el
boliviano Leonor José Flores Claros y los colombianos Esteban Beltrán Muños y
Jhon Wálter Ibaruiz Hernández. Estos extranjeros, serían quienes acribillaron a
los tres uniformados.
“Estamos en la certeza de que este vehículo ha sido
conducido por Misael Nallar, quien desde nuestra perspectiva es el responsable
de los asesinatos”, dijo Aguilera, sobre el hecho.
De estos implicados, ya están detenidos Nallar y el
colombiano Beltrán, mientras que los otros dos sujetos tienen alerta
migratoria.
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